Descarta el ministro Schaeuble colapso económico en la zona
Lunes 26 de diciembre de 2011, p. 23
Berlín, 25 de diciembre. El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, prometió presionar por la implementación de un impuesto a las transacciones financieras en la Unión Europea (UE) durante 2012, pese a las objeciones de Gran Bretaña de que podría perjudicar a Londres como centro financiero.
En una entrevista publicada el domingo por el periódico Bild am Sonntag, Schaeuble manifestó que la crisis de deuda soberana de Europa no desatará un colapso de los mercados financieros en 2012.
Considero que la situación será controlable
, añadió. En la Unión Europea hay alto grado de determinación entre los estados miembros para estabilizar la situación
, apuntó.
Seguramente habrá sorpresas y picos de excitación, pero somos capaces de manejar la situación. Aconsejo a todos tener un poco más de serenidad
, agregó.
Schaeuble, de 69 años, manifestó que espera que la confianza de los inversionistas en la zona euro regrese pese a todos los problemas relacionados con la crisis. Europa es una de las regiones económicas más fuertes en el planeta y los inversionistas quieren poner su dinero en lugares donde pueden recibir ganancias
, indicó.
Sin embargo, dijo que es esencial que los países altamente endeudados reduzcan sus déficits y mejoren la competitividad. Advirtió sobre la necesidad de establecer un gobierno económico europeo.
Declaró que Alemania seguirá presionando por un impuesto a las transacciones financieras, y que si no puede ser establecido en toda la UE, entonces al menos debía instaurarse en la zona euro.
En la UE acordamos estudiar las posibilidades de un impuesto a las transacciones financieras en los primeros meses del año nuevo. Si los obstáculos son demasiado altos, entonces Alemania y Francia presionarán por el lanzamiento del impuesto sólo en la zona euro
, enfatizó.
El brazo ejecutivo de la Unión Europea propuso un impuesto regional a las transacciones financieras que podría recaudar 57 mil millones de euros anuales. Los bancos calificaron el plan de disparate
, y Gran Bretaña comentó que sólo apoyará una contribución global.
En septiembre, la Comisión Europea adoptó formalmente planes para un impuesto a las transacciones financieras que necesitará la aprobación unánime de los estados de la UE.