De 26.31%, la devaluación durante el gobierno de Calderón
Martes 27 de diciembre de 2011, p. 17
El peso retrocedió ayer otros 3.56 centavos en su paridad con el dólar, con lo cual alcanzó una depreciación de 12.2 por ciento en el transcurso de 2011, en medio del mayor respaldo en divisas a la moneda mexicana en la historia financiera del país, indicó el Banco de México (BdeM).
En las grandes operaciones interbancarias el dólar se vendió a 13.8725 pesos, mientras en la ventanilla de bancos y casas de cambio la divisa estadunidense se ofreció a 14 pesos. Después de que la paridad entre ambas monedas fue de 10.9825 al inicio de esta administración, la devaluación del quinquenio gubernamental ha sido hasta ahora de 26.31 por ciento.
Atraídos por el doble beneficio que les representa la tasa de interés, más la depreciación que les significa más pesos por divisa, los inversionistas extranjeros han destinado alrededor de 60 mil 200 millones de dólares a la compra de bonos emitidos por el sector público durante esta administración, con los que se convirtieron en los mayores acreedores internos del gobierno federal; mientras, esas divisas han sido colocadas en la reserva internacional del país.
Al inicio de este gobierno, el monto de los bonos del sector público en poder de extranjeros era de unos 12 mil 800 millones de dólares, saldo incrementado en 468 por ciento en el curso del quinquenio, hasta ascender a 73 mil millones en la actualidad.
Sólo en 2011 ingresaron unos 30 mil 500 millones de dólares para la compra de bonos de la deuda interna gubernamental, más del doble de lo que arribó en 2007-2010.
Pero parece que ese respaldo no ha sido muy efectivo para respaldar a la moneda mexicana en su paridad con el dólar, afectada sobre todo por los movimientos monetarios provocados por la crisis financiera internacional que hizo eclosión en septiembre de 2008.
Según los registros que lleva el BdeM sobre la evolución del tipo de cambio interbancario, cuando entró en funciones este gobierno, a principios de diciembre de 2006, se pagaban 10.9825 pesos por dólar. Un año después cerró las operaciones con una pequeña apreciación a 10.9195 pesos; pero al término de 2008, ya con la crisis financiera internacional en marcha, el tipo de cambio cerró aquel año a 13.8150 pesos por dólar, lo cual implicó una devaluación anual de 26.52 por ciento.
En diciembre 2009, cuando la crisis financiera se transformó en recesión y la economía mexicana se contraía, el tipo de cambio interbancario cerró el año a 13.0820 pesos por dólar, es decir, con una revaluación de 73.3 centavos en favor de la moneda mexicana.
Durante 2010 la actividad económica de México se enfiló a la recuperación y con ello su moneda pareció fortalecerse. El tipo de cambio terminó las operaciones a 12.3650 pesos por dólar, lo que implicó una apreciación de 71.7 centavos respecto de la paridad de un año antes, y de 145 centavos respecto de la de 2008.
En los primeros siete meses de 2011 la moneda mexicana mantuvo una tendencia revaluatoria, a la par de que la economía del país crecía. Se habló incluso del superpeso
, cuando el 26 de julio la paridad con el dólar llegó a 11.6012 pesos.