Por tercer día consecutivo, pobladores de la comunidad Jorge Jiménez Cantú, del municipio de Ixtapaluca, estado de México, permanecieron fuera del relleno sanitario privado Mina El Milagro para evitar que camiones de basura procedentes del Distrito Federal ingresaran a depositarla.

Aunque este miércoles ya no arribaron los camiones, policías municipales vigilaron desde sus vehículos para evitar algún conflicto entre vecinos y choferes.

El alcalde de Ixtapaluca, el priísta Humberto Navarro de Alba, informó que abrirá un nuevo proceso de revisión de los rellenos sanitarios privados La Cañada y El Milagro, que recibieron en días pasados basura del Distrito Federal, pues cuentan con permisos otorgados en 2009, cuando la administración era perredista, y operan con amparo.

En Ecatepec, el director de seguridad pública municipal, Carlos Lara, informó que se dispuso vigilancia para evitar que camiones de basura procedentes del Distrito Federal se acercaran a tirar los desechos.

Destacó que esta medida se tomó luego de que el pasado fin de semana se obligó a regresar al Distrito Federal a los conductores de ocho tractocamiones que pretendieron ingresar en el tiradero de Chiconautla.

En tanto, trabajadores de la Comisión de Agua y Medio Ambiente del estado de Morelos se mantienen en la entrada del relleno sanitario de Cuautla, luego de que el 28 de diciembre el organismo estatal apercibió al ayuntamiento para que se abstuviera de recibir residuos sólidos de la ciudad de México.

Pedro Juárez, subsecretario ejecutivo de Ecología y Medio Ambiente del organismo, calculó que hasta el viernes se mantendrán en la entrada del relleno porque el Distrito Federal no ha regularizado el problema tras el cierre del Bordo Poniente.