Unas horas antes de su inminente salida de la Secretaría de Educación del Distrito Federal y su renuncia a contender en la encuesta del PRD para elegir a su candidato a la jefatura del Gobierno capitalino, el titular de esa dependencia, Mario Delgado Carrillo, ofreció una entrevista a La Jornada.

Sin pensarlo dos veces, Mario Delgado rechaza ser o haber sido el delfín de Marcelo Ebrard en la contienda interna del PRD para definir a su candidato a la jefatura de Gobierno.

No ha habido ningún tipo de preferencia o privilegios con lo que yo haya contado de parte de él; con lo que he contado es con la oportunidad de trabajar con él, primero en la Secretaría de Finanzas, y ahora en la de Educación. Mi relación con Marcelo puede ser muy cercana, pero nuestra relación institucional también es muy clara y es a partir de resultados.

Incluso, se define como un servidor público de lealtades, compromisos y resultados... y los resultados ahí están.

Descarta que su cambio de la Secretaría de Finanzas a la de Educación haya sido parte de una estrategia política para posicionarlo con rumbo a esa candidatura. “Se podría haber dicho que era el delfín si me hubiera colocado en Desarrollo Social, donde tienes más posibilidades de llegar a mucha más gente con los programas sociales, pero, ¿desde la Secretaría de Educación?: si es una dependencia que no controla ni la educación básica.”

–Hay sectores del PRD que consideran que usted no es un político de izquierda.

–Hay que ver las biografías y dónde hemos estado. No me pueden comparar con esas generaciones que vienen de la lucha de la izquierda del 68, del 71, o de las luchas universitarias de mediados de los 80, porque no me tocaron; yo nací en 1972. Sin embargo, las banderas de muchas de esas luchas nosotros las asumimos, como el programa Prepa Sí, que era una lucha del 68: el salario estudiantil, y que se hizo realidad con Ebrard.

A veces –dice– se piensa que todos debemos de venir de la lucha histórica de la izquierda, y hay una generación que ya no viene de ahí; es una generación que se formó en los gobiernos de izquierda de esta ciudad, porque llevamos ya 15 años, y un ejemplo es el mío.

Respecto a su futuro político inmediato, Delgado Carrillo precisa que esta mañana, a las 9:30, dará a conocer el acuerdo que alcanzó una noche antes con Marcelo Ebrard, y en donde quedará definido si participa en la encuesta perredista.

Aunque, remarca: Lo que me preocupa de esa encuesta es que se mide popularidad, y eso no necesariamente va a llevar a que se tenga al mejor candidato, e insiste en que se dejó pasar la oportunidad de hacer debate de ideas, presentación de personajes, de trayectorias políticas, de biografías, de propuestas, y ya luego haber salido a preguntar a la gente quién debería ser el candidato; con eso hubiéramos llegado con una candidatura blindada.

Lo que sí tiene claro es que el PRD debe tener una candidatura muy fuerte, a partir de la unidad de todas las izquierdas; comunicar bien la obra de gobierno que se ha logrado en 15 años, y tener las mejores propuestas a futuro para esta ciudad. Si hacemos esas tres cosas nos va a ir bien y la gente va a volver a refrendar su apoyo a la izquierda; si no, sí se pondría en riesgo el triunfo.