Acapulco, Gro., 4 de enero. Unos 100 propietarios de vehículos Nissan modelo Tsuru que prestan servicio colectivo de pasajeros en la Ruta del Sol –que conecta comunidades rurales– demandaron la destitución de Juan Larequi Radilla, director general de la Comisión Técnica del Transporte y Vialidad, así como de Jorge Pineda Ventura, delegado de la dependencia en la zona conurbada, a quienes acusaron de otorgar concesiones y permisos de sustitución de esas unidades a por lo menos 20 propietarios de camionetas modelo Urvan sin tomar en cuenta que ellos tienen más antigüedad.

Los manifestantes, quienes tienen permisos para conducir vagonetas pero usan autos compactos debido a que son más prácticos por lo accidentado de la ruta, dijeron que las autoridades otorgan permisos de sustitución por los que cobran entre 200 y 250 pesos, cuando el trámite es gratuito.

Los inconformes se reunieron frente a las instalaciones de la Policía Federal, desde donde marcharon de ida y vuelta a la caseta de peaje La Venta, en la salida de Acapulco, que se encuentra a 150 metros de la sede policiaca.

Martín Nava Arredondo, secretario general del sitio uno de transportistas del poblado de Ejido Nuevo, advirtió que si no se resuelven sus demandas el 18 de enero volverán a protestar, pues las nuevas concesiones son utilizadas para servicio colectivo y los verdaderos trabajadores de la Ruta del Sol se ven afectados por la competencia desleal.

La ruta cubre, entre otras, las comunidades de Kilómetro 30, Altos del Camarón, Sabanillas, colonia Guerrero y Dos Arroyos, en la zona rural de Acapulco.

Larequi Radilla reconoció que existen permisos para sustituir microbuses por taxis, pero fueron otorgados hace 10 años. Comentó que los transportistas deben renovar sus permisos, pues al no regularizarse incurren en delito.

El funcionario advirtió además que los concesionarios tienen hasta el 30 de enero para renovar sus unidades o éstas serán retiradas.

En Acapulco, dijo, hay 900 concesiones para camiones urbanos y 400 camionetas de rutas alimentadoras, además de 4 mil taxis azules, mil 700 amarillos y mil 700 blancos, lo que sobresatura las rutas y se traduce en unidades chatarra, falta de respeto a paradas de autobuses y vehículos que contaminan el medio ambiente.

El 23 de diciembre el pasaje de autobús urbano subió de cinco a seis pesos y los de aire acondicionado y la ruta Maxitúnel de seis a siete pesos.