Bruselas, 4 de enero. Los gobiernos de la Unión Europea (UE) alcanzaron un acuerdo preliminar para prohibir importaciones de petróleo desde Irán, aunque aún deben decidir cuándo entrará en vigor la medida. De inmediato, Estados Unidos expresó su satisfacción por la muy buena noticia de sus socios europeos, con los que busca incrementar las sanciones contra Teherán.

Se lograron importantes avances y se acordó el principio de un embargo y ya no hay más debate al respecto, dijo una fuente diplomática que pidió el anonimato. Explicó que hubo negociaciones sobre el tema a finales de diciembre y que las objeciones, en especial de Grecia, fueron dejadas de lado, acorde con los planes de Occidente de presionar a Teherán para que abandone su programa nuclear.

Irán suministra un total de alrededor de 450 mil barriles por día a los estados miembros de la UE, por lo que el bloque en conjunto es el segundo mercado más grande para el petróleo iraní luego de China.

El comisario europeo de Energía, Gunther Oettinqer, ha dicho que si hubiera una prohibición de las importaciones del país iraní, los suministros podrían ser buscados en lugares como Arabia Saudita.

Es una muy buena noticia y el resultado de muchas consultas entre Estados Unidos y los países de la UE, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland. Agregó que la medida supone un apoyo al objetivo que persigue el Congreso estadunidense cuando aprobó una nueva legislación a fines del año pasado aumentando las sanciones contra Teherán.

China manifestó este miércoles su rechazo a las sanciones unilaterales contra Irán, al referirse a la ley estadunidense que refuerza las sanciones contra el sector financiero iraní para obligar a aquel país a detener su programa nuclear.

China se opone a que prevalezca una ley nacional sobre las transacciones internacionales y se impongan sanciones unilaterales a otros países, declaró el portavoz de la diplomacia de Pekín, Hong Lei. El funcionario acotó que el diferendo con Irán debe resolverse por la vía diplomática.

Las tensiones se han avivado en los últimos días tras ejercicios militares de Irán en el golfo Pérsico y el despliegue militar de Washington en la zona. Este día, Irán advirtió de nuevo contra la presencia de la fuerza naval estadunidense en el lugar, por considerar que la presencia de fuerzas no regionales en el Pérsico es innecesaria y perjudicial, dijo el ministro iraní de Defensa, general Ahmad Vahidi.

El secretario de Estado informó que pronto habrá nuevas maniobras militares de su país en el golfo Pérsico, que esta vez llevará a cabo la Guardia Revolucionaria, una fuerza de elite del ejército iraní.