La oposición de Gran Bretaña, por temor a que afecte a Londres
Lunes 9 de enero de 2012, p. 22
Londres, 8 de enero. El primer ministro británico David Cameron dijo por primera vez que vetará un impuesto a las transacciones financieras en toda Europa, a menos que sea aplicado de forma global, profundizando una confrontación con las potencias de la Unión Europea (UE): Francia y Alemania.
Cameron dijo que Francia podía avanzar por su cuenta con la aplicación del impuesto, si así lo deseaba. París y Berlín han estado presionando por un impuesto a las transacciones financieras de toda la UE, pero Gran Bretaña se ha resistido ante el temor de que afecte a Londres, centro financiero global en el que se recaudaría gran parte del gravamen.
En Francia, la asociación París Europlace, que representa a todos los actores de la plaza financiera francesa, se opuso este domingo al proyecto del presidente Nicolas Sarkozy de instaurar una tasa sobre las transacciones financieras, si no es una medida de aplicación europea. Esta asociación declaró su oposición a la instauración de una tasa sobre las transacciones financieras que, si no fuese europea, debilitaría a la economía francesa
y provocaría una deslocalización de las actividades financieras.
La aplicación de la llamada tasa Tobin sería inapropiada
, teniendo en cuenta que la crisis financiera mundial no estalló en Francia sino en el mercado estadunidense, con las llamadas subprimes
(hipotecas basura) y con los riesgos tomados por los grandes bancos de inversión anglosajones, según París Europlace.
La amenaza de Cameron de bloquear el impuesto llega después de que causara molestia entre sus socios de la UE el año pasado al vetar un nuevo acuerdo para una mayor integración fiscal en la zona euro, el que busca desarticular la crisis de deuda.
Cameron alegó que todo país que quiera introducir ese impuesto dentro de sus fronteras lo hará. Reino Unido ya tiene instrumentos par gravar las transacciones financieras, como el impuesto a la venta de acciones.
Críticos han dicho que su movida arriesgaba dejar a Gran Bretaña aislado de los otros 26 países de la UE. La idea de tener un nuevo impuesto europeo, que no va a ser aplicado en otros lugares no la veo razonable, así que la voy a bloquear (...) A menos que el resto del mundo se ponga de acuerdo en que todos vamos a tener ese tipo de impuesto al mismo tiempo no vamos a avalarlo
, sostuvo Cameron en una entrevista con la BBC.
Las medidas tributarias que abarcan a toda la UE necesitan la aprobación de sus 27 miembros. El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, instó el viernes a impulsar un nuevo gravamen a las transacciones financieras, también llamado la tasa Tobin, incluso si no tiene el apoyo de todos los socios de la UE, debido a la resistencia británica. Cameron también sugirió que otros líderes europeos deberían copiar los impuestos de su país a los bancos y transacciones en Bolsa de Valores.