Unas 4 mil 500 mujeres recibieron prótesis de la firma PIP, según sondeo de la AMCPER
No se han reportado casos de muerte o cáncer; no es una situación de pánico
, afirmó el tesorero de la asociación
El gobierno brasileño pagará las operaciones de remplazo
Viernes 13 de enero de 2012, p. 2
Brasilia/Londres, 12 de enero. Las mujeres mexicanas con implantes mamarios fabricados por la compañía francesa que está detrás del escándalo de salud mundial por el uso de silicona de tipo industrial deberían ser examinadas por un médico, señalaron cirujanos plásticos del país.
A lo largo de 16 años, unas 4 mil 500 mujeres de México recibieron prótesis de la firma francesa Poly Implant Prothèse (PIP), ya inexistente, según un sondeo a los mil 200 integrantes de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER).
Los funcionarios de salud de México no recibieron informes de problemas graves con los implantes sospechosos, aunque sería prudente que las mujeres que tienen estas prótesis se controlen para descartar fallas, dijo el presidente de la entidad, Alejandro Duarte. No se ha reportado ningún caso de muerte, cáncer u afectaciones en los pacientes. No es una situación de pánico, por lo que no podemos tomar la actitud de países como Francia o Venezuela, que cayeron en la histeria. La silicona no causa cáncer
, señaló Duarte a periodistas en conferencia de prensa.
Los implantes fueron colocados en México entre 1994 y febrero de 2010, cuando el fabricante francés no solicitó renovar su licencia de comercialización ante las autoridades sanitarias mexicanas.
PIP, alguna vez tercera mayor productora de implantes mamarios del mundo, está acusada de usar silicona de tipo industrial en lugar del gel de uso medicinal en algunos de sus productos.
Estas prótesis fueron comercializadas en varios países de Europa y Latinoamérica. El gobierno francés aconsejó en diciembre a las 30 mil mujeres de Francia con implantes de PIP que se los extraigan, luego de la muerte por cáncer de una ciudadana que los portaba. Los productos de PIP fueron vendidos en México por dos distribuidores entre 1994 y 2010, cuando los organismos reguladores mexicanos suspendieron su venta.
Esta gente no tiene escrúpulos
, dijo el tesorero de la AMCPER, Alfonso Vallarta, quien encabeza una campaña en favor de la cirugía plástica segura, y agregó que el precio mayorista de los implantes de PIP –de 450 dólares el par– era casi la mitad del de productos rivales.
La mayoría de las cirugías con implantes mamarios de PIP informadas tuvieron lugar en Guanajuato y Querétaro.
Autoridades de salud dijeron que por el momento no hay evidencia de un aumento del riesgo de cáncer con los implantes de PIP, aunque sí presentan mayores tasas de rotura, lo cual podría provocar inflamación e irritación.
La AMCPER está en pláticas con las autoridades de salud para que, en caso de ordenarse un retiro masivo, las cirugías se realicen en hospitales públicos a fin de reducir los costos de la operación.
Atención a afectadas: Dilma Rousseff
En tanto, el gobierno brasileño anunció hoy que pagará las cirugías para remplazar los implantes mamarios defectuosos de las marcas PIP, de Francia, y Rofil, de Holanda, y ordenará a los sistemas de salud privados hacer lo mismo.
El presidente de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA), Dirceu Barbano, afirmó, según medios locales, que la presidenta Dilma Rousseff dio la orden de atender a las mujeres afectadas, aun cuando la colocación de las prótesis haya respondido a motivos estéticos.
Se estima que en todo el país se realizarán unas 20 mil cirugías para extraer los implantes. Según cálculos oficiales, entre 300 mil y 400 mil brasileñas tienen prótesis mamarias, entre ellas 12 mil 500 de la marca PIP, que está prohibida en Brasil desde 2010, y 7 mil de Rofil. Esta última subcontrató la fabricación de las prótesis de su par francesa.
Escándalo internacional
Gran Bretaña informó que investigará si es necesaria una regulación más estricta sobre la industria de la cirugía cosmética, luego de los temores de salud disparados por implantes mamarios defectuosos fabricados por una firma francesa ya inexistente. El secretario de Salud, Andrew Lansley, también ordenó una revisión de la seguridad y calidad de las clínicas privadas que ofrecen cirugía plástica en el Reino Unido.
El gobierno británico ha estado bajo presión de actuar tras el alboroto causado en el país por los implantes mamarios fabricados por PIP. Fijé hoy una serie de acciones para asegurar que aprendamos las lecciones y observemos cómo podemos ajustar la regulación de la industria cosmética más amplia para que esto no vuelva a suceder
, indicó Lansley en un comunicado.