Tepic, Nay., 13 de enero. Veinticinco trabajadores –camilleros, enfermeros, intendentes, secretarias, cajeros, entre otros– del hospital del municipio de Rosamorada fueron despedidos el pasado 31 de diciembre, pero autoridades de los Servicios de Salud de Nayarit se los notificó apenas el pasado miércoles.

Molestos, los ex empleados (hombres y mujeres) se mani- festaron frente al palacio de gobierno, en esta capital, donde se quejaron de que hay algunos trabajadores que incluso tienen hasta 12 años de antigüedad.

Explicaron que se les renovaba el contrato cada seis meses y advirtieron que de no haber respuesta favorable a su petición de ser resinstalados, iniciarían una serie de protestas, principalmente plantones y bloqueos.

Dos horas después de las declaraciones de los inconformes, el secretario general de Gobierno, José Trinidad Espinoza Vargas, dialogó con ellos y les pidió un poco de tiempo para regularizar su situación.

Les dijo que se buscará que nadie salga perjudicado; sin embargo, el gobierno estatal encabezado por el priísta Roberto Sandoval Castañeda han dicho que se busca adelgazar la abultada nómina que dejó la anterior administración estatal, a cargo de Ney González.

En Puerto Vallarta, Jalisco, cinco de los seis regidores panistas del ayuntamiento de esa localidad abandonaron la sesión del cabildo en protesta porque, aseguran, han sido ignorados por el presidente municipal priísta, Salvador González Reséndiz.

Héctor Gallegos, Miguel González, Ricardo Uribe, Julio Santana y Ana Carina Cibrián explicaron que tomaron la decisión porque el presidente municipal se negó a proporcionarles información que solicitaron de las malas obras realizadas por la constructora Géminis en el malecón y se niega a realizar un peritaje de las mismas