La Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) presentaron a los medios de comunicación a Luis Jesús Sarabia Ramón, El Pepito, y a José Rolando de los Santos Herrera.

El primero era presunto jefe de plaza de Los Zetas en Nuevo León, San Luis Potosí y Coahuila, y encargado de la célula que asesinó al agente estadunidense del Departamento de Migración y Aduanas, Jaime Zapata, en febrero de 2011, además de responsable de más de 20 plagios de empresarios y de dar la orden para la ejecución de 50 personas.

Custodiado por efectivos del Ejército, Sarabia Ramón fue sacado del área de separos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) y trasladado al Auditorio México de la institución. Cojeaba al caminar y por algunos instantes –en la presentación– se tambaleó, y para que no cayera, de manera discreta, pero fuerte, los militares lo sostuvieron por los brazos.

Además del rostro pálido y el dolor que mostraba en la pierna derecha, Sarabia Ramón traía una férula en la mano diestra.

Momentos antes de que los detenidos fueran presentados a los medios, el general Ricardo Trevilla Trejo, director general de Comunicación Social de la Sedena, y Guillermina Cabrera, titular de la Unidad Especializada en Delitos contra la Salud de la Siedo, leyeron un comunicado en el que el mando castrense afirmó: Los detenidos, así como el armamento (un arma larga, una corta y una granada) fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal, de conformidad con las disposiciones legales y en observancia absoluta de sus garantías individuales. Añadió que capturas como esta se dan en un marco de respeto a la legalidad y con estricta observancia a los derechos humanos de los detenidos.

Aseguró que durante la operación para su captura no se efectuó un solo disparo, debido a que no existió resistencia.

Sarabia Ramón fue capturado junto con De los Santos Herrera el pasado 11 de enero en los límites de Nuevo León y Coahuila; según la información gubernamental, formaba parte de los mandos del cártel de Los Zetas, llegando inclusive a establecer un compadrazgo con Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, uno de los dos jefes de esa organización criminal.

Aunque no se dijo que Sarabia Ramón hubiera ordenado el atentado contra agentes de Migración de Estados Unidos, Trevilla Trejo aseguró que El Pepito era el jefe de Julián Zapata Espinoza, El Piolín, considerado el autor material de la muerte del agente Jaime Zapata y de herir a su compañero Víctor Ávila.