El encargado de despacho de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, rechazó que el gobierno del presidente Felipe Calderón privilegie la instrucción privada con el nuevo programa de financiamiento a la enseñanza superior. Argumentó que la matrícula de alumnos en las universidades públicas supera la de las instituciones particulares.

El programa de financiamiento fue anunciado el lunes pasado por el presidente Felipe Calderón en el Tecnológico de Monterrey, y arrancará con un fondo de 2 mil 500 millones de pesos, mediante créditos para 23 mil estudiantes de instituciones privadas, pagaderos hasta en 15 años y con una tasa de interés de 10 por ciento.

Tuirán puntualizó que se trata de un instrumento más, no el único, de apoyo al desarrollo de la educación superior.

Anunció que este año se duplicarán las becas para estudiantes de escasos recursos –habrá 400 mil adicionales a las 410 mil existentes–, con lo que se llegará a la cobertura universal para los alumnos de educación superior con ingresos bajos.

“Hay un indicador que me parece contundente: entre 2006 y 2011 la matrícula de educación superior se ha incrementado en aproximadamente 650 mil estudiantes, de los cuales 73 por ciento se ha dado en universidades públicas, y en el último año fue 83 por ciento.

Si hablamos de privatización uno tendría que tener como indicador duro que efectivamente se está rompiendo el balance entre las universidades públicas y particulares, pero está ocurriendo en sentido contrario a lo que plantearía una tesis de privatización, aseguró Tuirán, entrevistado luego de participar en la Secretaría de Economía en la entrega del Premio Nacional de Tecnología e Innovación 2012.

Apuntó que compartiría algunas de las críticas al citado programa de becas si fuera el único, pero insistió en que es un instrumento acotado, dirigido a un segmento, como hay otros para los estudiantes de menores ingresos.

Agregó que se han creado 106 instituciones públicas de educación superior, la mayoría tecnológicos, y 52 campus nuevos en otras ya existentes en todo el país.

No es un esfuerzo menor, pero tampoco hemos transformado de manera radical esto porque tenemos una cobertura todavía baja. El Programa Sectorial de Educación y el Programa Nacional de Desarrollo se plantearon alcanzar la meta de 30 por ciento de cobertura; ya la superamos, y probablemente alcancemos 34 por ciento en septiembre de 2012. Es un logro, pero no vamos a poder lanzar las campanas al vuelo.

El funcionario aclaró que la SEP no es responsable del nuevo programa, sino que está a cargo de Nacional Financiera y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pero destacó que es un modelo muy difundido en el mundo y actualmente más de 60 países tienen esquemas de crédito con diferentes variantes.

Se le preguntó sobre el endeudamiento que acumularán los estudiantes que deseen estudiar en instituciones privadas –como ha ocurrido en Chile y Estados Unidos, donde los adeudos han acarrado protestas–, en un contexto nacional donde es frecuente la desocupación entre los jóvenes egresados. Tuirán respondió que son decisiones personales, y sostuvo que es debatible que el empleo sea escaso en México.

“Cualquier programa de financiamiento descansa en la recepción de recursos hoy para ser pagados 15 años después. Son decisiones personales, como cuando compramos una casa o tomamos una hipoteca o cosas por el estilo. Tiene, en ese marco, responsabilidades y riesgos, y también los beneficios presentes.

Creo que eso debe ser un balance de la propia persona en función de su situación actual, por un lado, y por el otro en sus expectativas derivado del funcionamiento de un mercado laboral, de sus condiciones, capacidades y formación, señaló.