La Armada de México ya registró el año pasado dos casos de elementos de infantería de Marina afectados por trastorno de estrés postraumático, derivado de su participación en el combate al narcotráfico; ante la situación, la dependencia solicitó apoyo al Comando Norte de Estados Unidos para la prevención y rehabilitación de marinos que resulten afectados y de sus familias.

En respuesta a la petición, el Comando Norte de Estados Unidos impartirá este 2012 cursos con equipos móviles para 60 elementos de la Armada de México.

Además, el alto mando de la Armada de México inició un programa de apoyo especial para el personal operativo que participa en el combate al narcotráfico para evitar el estrés postraumático en el desempeño de su misión.

A consecuencia del involucramiento cada vez mayor de los marinos en el combate al tráfico de drogas y en funciones de seguridad pública, el número de elementos de la Secretaría de Marina fallecidos de 2006 a la fecha es de 23, según el Sistema Institucional de Información y Estadística de la Procuraduría General de la República.

Los marinos lesionados de 2009 a la fecha suman 57; la dependencia sostiene que no tiene un desglose de heridos por este concepto de los años 2006, 2007 y 2008.

La contabilidad oficial comenzó en 2009, con 26 infantes de marina lesionados; en 2010 sumó 20 elementos y al 31 de octubre de 2011 iban 11 más.

Pero el año anterior, por primera vez, los servicios médicos de la Armada detectaron dos casos de trastorno de estrés postraumático.

Fuentes navales reconocieron que este fenómeno se debe al aumento en el número de operativos en que participan, la disminución de los periodos de descanso, la participación creciente en sucesos en los que está en riesgo su vida, así como el conocimiento o vivencia de casos en los que sus compañeros o presuntos integrantes de la delincuencia organizada son heridos o muertos.

Por tal razón, en febrero de 2011 se impartió el primer curso integral de prevención del estrés postraumático a mandos operativos, médicos, sicólogos, enfermeros y trabajadores sociales “que están involucrados en los operativos de alto impacto”.

Además, a través de la coordinación de defensa de la embajada de Estados Unidos en México se planteó la posibilidad de contar con apoyo del Comando Norte de Estados Unidos para que proporcionara la metodología preventiva y de rehabilitación que brinda a su personal afectado y a sus familias que presentan esa sintomatología.

La solicitud del alto mando naval fue aceptada, por lo que en los próximos meses personal estadunidense impartirá los cursos.

A pesar de que ya se tiene el registro de dos casos de estrés postraumático, fuentes de la Armada de México aseveraron que hasta el momento no ha sido necesario atender ningún caso con patologías sicológicas resultado de las operaciones contra la delincuencia organizada.

No obstante, subrayaron, la Secretaría de Marina continuará evaluando al personal que sigue participando en estas acciones.

Ningún caso en el Ejército

En una petición concreta de información dirigida a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), respecto a cuántos soldados han sido atendidos de diciembre de 2006 a la fecha por problemas sicológicos o por estrés, producto de su participación en el combate a las drogas, la dependencia contestó:

De acuerdo con la información registrada en la Sección de Salud Mental de esta dependencia, no se tiene diagnosticado a ningún soldado (diariamente 49 mil 500 combaten al narcotráfico) por problemas sicológicos o por estrés, producto de su participación en el combate a las drogas.