La Iglesia católica se pronunció porque los partidos y candidatos a la Presidencia de la República y a otros cargos públicos, tomen distancia del crimen organizado, de los grupos delincuenciales y de intereses negativos.

En el editorial de su órgano informativo, Desde la Fe, indicó que es mejor ser candidatos con autonomía y calidad moral, que gobernantes manipulados y presionados.

Aparte, y por iniciativa del cardenal Norberto Rivera, los feligreses pidieron en la misa mayor por la salud del todavía secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio. Personas cercanas al arzobispo primado de México reunidas en la Catedral Metropolitana indicaron que Lujambio es amigo personal del cardenal y hombre cercano a la Iglesia.

En cuanto a las elecciones presidenciales, en el semanario de la Arquidiócesis Primada de México se advierte que en este año los mexicanos esperan civilidad en la contienda: nuestros procesos democráticos no deben caer nuevamente en juegos sucios, descalificaciones y estrategias cavernarias de poder, coacción y desprecio.

Hoy más que nunca –subraya–, se requiere un debate de altura que privilegie el diálogo respetuoso, donde los votantes sean los beneficiados al conocer y valorar serenamente las propuestas políticas de cada candidato.

La Iglesia católica recuerda a los aspirantes a la Primera Magistratura del país que deben guiarse por la honestidad y la preparación para el desempeño de la gran responsabilidad que recibirán.

Reconoce además el desánimo de los mexicanos para salir a votar, a causa del comportamiento de la clase política del país. Sin embargo, los invita a ejercer su derecho a votar y elegir en conciencia por quien consideren sea la persona adecuada para llevar el rumbo del país los próximos seis años.