Roma, 16 de enero. Las autoridades italianas declararon hoy el estado de emergencia luego que el ministro del Ambiente, Corrado Clini, informó que algo de líquido comenzó a filtrarse del crucero Costa Concordia, que encalló el pasado viernes, por lo que se teme un desastre ecológico en la isla toscana de Giglio.

Clini no informó si el líquido que comenzó a salir del crucero es combustible, pero para prevenir un desastre mayor en la ecología de la zona fueron colocadas barreras protectoras.

El funcionario señaló que se requiere de una intervención rápida para impedir la salida de 2 mil 380 toneladas de combustible.

Toda la zona corre peligro, aseveró Clini, tras recordar que la isla del Giglio, con otras seis que conforman el archipiélago de Toscana, es una de las áreas más protegidas de Italia y desde 1996 es el mayor parque marino de Europa.

Por lo pronto, la empresa holandesa SMIT, especializada en tareas de remolque y asistencia a buques, inició las tareas de bombeo de combustible del Costa Concordia, informó hoy la radiotelevisión pública NOS. Las tareas se llevan a cabo con el apoyo de cerca de diez expertos de la firma SMIT.

Esta empresa también tiene previsto realizar las tareas de remolcado del navío, pero el gobierno italiano todavía no ha dado su aprobación, informó la NOS.

Los tanques de combustible están llenos, ya que el barco partió recientemente del puerto de Civitavecchia, al norte de Roma, para realizar un trayecto de una semana por el Mediterráneo.

Los equipos de rescate recuperaron hoy el cuerpo de otro pasajero que llevaba puesto el chaleco salvavidas. Con él asciende a seis el número de muertos por la tragedia.

Marco Brusco, comandante general de los guardacostas italianos, declaró que cuatro miembros de la tripulación y 25 pasajeros siguen desaparecidos. Hasta ahora el número de extraviados se manejaba en 17 y en un principio en más de 60. En el crucero viajaban 4 mil 229 personas, entre pasajeros y tripulantes.

Ante el siniestro, la Organización Marítima Internacional anuló el lanzamiento en Londres de una serie de actos conmemorativos por el centenario del naufragio del Titanic, ocurrido en abril de 1912.