Buenos Aires, 16 de enero. Los trabajadores del metro de esta capital levantaron hoy los torniquetes en horas claves para dejar pasar gratis a los usuarios continuando con la protesta que mantienen desde hace más de una semana en rechazo al aumento de 127 por ciento del boleto que decidió el gobierno de la ciudad de Buenos Aires y repudiaron la resolución de un juez que rechazó esta tarde los amparos contra esa medida.

La modalidad de protesta fue adoptada en asamblea por los trabajadores, que junto a otros sectores reunieron unas 200 mil firmas para reclamar ante la legislatura la suspensión de ese aumento.

No es el único conflicto que enfrenta el jefe de gobierno de la ciudad, Mauricio Macri, de la derechista Propuesta Republicana (Pro), quien ha utilizado el veto para obstaculizar más de 80 leyes dictadas en defensa de trabajadores, empresas recuperadas, o destinadas a centros culturales y otros.

Entre el repicar de bombos se desarrolla la llamada rebelión de los manteros, como se autodesignan artesanos y vendedores de objetos y ropas también artesanales, que colocan sobre mantas en la vereda de la tradicional y peatonal calle Florida en el centro de la ciudad.

Hoy volvieron a cortar la calle Corrientes a la altura de Florida y extendieron sus mantas en esa calle en resistencia a la medida adoptada por Macri de enviar la semana anterior a la Policía Metropolitana a desalojarlos, produciéndose una serie de incidentes, con heridos y lesionados.

Mientras decenas de policías controlan la calle Florida, que tiene una fuerte afluencia de turistas, los vendedores y artesanos mantienen su protesta llamando la atención del público. En los últimos días colocaron cruces negras sobre las mantas, mientras otros grupos instalaron puestos de venta desafiando a la policía, ante la propia legislatura, recibiendo apoyo de una buena parte de la población..

Los manteros argumentan que el artículo 83 de la ley 1472 establece que pueden ocupar el espacio público los artistas, artesanos y todos aquellos vendedores, en tanto y en cuanto no exista una competencia desleal y mañana amenazan continuar con una olla popular si no llegan a ningún acuerdo con la municipalidad.

Lo mismo sucede con los trabajadores del metro y algunos movimientos sociales, que repudiaron la decisión del juez Fernando Juan Lima, de no hacer lugar a los amparos contra el aumento del boleto que solicitaron organismos y una serie de ONGs. Además de presentaciones judiciales, se preparan acciones ante este incremento que afectará a unos dos millones de personas, la mayoría de bajos recursos que usan el metro aquí.

Por su parte, la cantante y legisladora Susana Rinaldi calificó a Macri como el padre del veto universal, durante una entrevista con un medio local, después de vetar una ley que protegía con un subsidio vitalicio a los músicos mayores de edad que no pueden acceder a jubilación.

Sostuvo Rinaldi que el jefe de gobierno capitalino no advierte lo que sucede en la realidad cuando intenta imponer de un día para otro un aumento de 127 por ciento en el medio más popular y criticó los 84 vetos a los que acudió Macri en los últimos tiempos para frenar leyes votadas por la legislatura en forma mayoritaria. Alguien que veta así es alguien que tacha las cuentas que no sabe resolver y las tira a la basura dijo y advirtió que estos vetos afectan a los propios legisladores del Pro.

En el tema de los artesanos recordó que en otros lugares del mundo los municipios les ofrecen lugares para vender sus artesanías que en general compran los turistas. Aquí el gobierno de la Ciudad los desaloja y no les garantiza ningún espacio.

Escalada británica en Malvinas

Por otra parte, en una nueva escalada diplomática, el gobierno británico de las Islas Malvinas impidió que atracara en sus puertos el crucero Star Princess, que llegaba desde Chile con tres mil 600 turistas, entre ellos un grupo de argentinos.

Aunque las autoridades (coloniales) de las Islas dijeron que se trataba de una previsión sanitaria el incidente fue rápidamente relacionado con la decisión de los países del Mercado Común del Sur (Mercosur), que en diciembre pasado acordaron rechazar que naves con bandera malvinense atraquen en sus puertos.

Según testigos argentinos consultados aquí, el capitán del crucero se mostró sorprendido considerando que se trató de una decisión sin precedentes. El crucero salió de la ciudad chilena de Valparaíso el 7 de enero con destino a Río de Janeiro, Brasil. El Star Princess es un barco de empresas estadunidenses, pero lleva bandera de Bahamas, un Estado independiente que pertenece a la Comunidad Británica de Naciones, dijeron hoy los tripulantes.