El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), encabezado por Elba Esther Gordillo, reprobó la protesta de sus compañeros disidentes al señalar que no es con la suspensión de clases ni con el bloqueo de vialidades como se obtendrán acuerdos, ya que el paro que realizaron el pasado miércoles en escuelas de la capital del país lesiona la calidad educativa, el desarrollo de los alumnos, la imagen positiva del gremio y trastoca la vida de una comunidad.

Acusó a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación de tener intereses particulares, ignorar los canales de diálogo y optar por estrategias que afectan derechos de terceros. En un comunicado, afirmó que los canales de diálogo de ese sindicato están abiertos para resolver cualquier diferencia y atender las legítimas demandas sindicales y educativas de sus agremiados.

A la exigencia de los maestros inconformes de la sección 9 del Distrito Federal de convocar a un congreso para elegir a su dirigencia libremente y sin trampas, respondió que tiene la disposición de continuar el diálogo para construir la mejor alternativa, aunque no mencionó tiempos precisos para efectuar ese encuentro.