El aspirante presidencial del Movimiento Progresista, en las zonas más violentas de NL
La inseguridad es un asunto del mal gobierno, sostiene
Hospitalizan a Muñoz Ledo
Domingo 12 de febrero de 2012, p. 7
Sabinas Hidalgo, NL., 11 de febrero. En esta zona gravemente afectada por el crimen organizado, el precandidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, hizo dos nuevos anuncios de sus colaboradores, quienes se encargarían de serenar
al país y enfrentar la secuela de los 50 mil muertos que heredara el gobierno actual. Bernardo Bátiz sería procurador general de la República, pues es un hombre incorruptible
, y Manuel Mondragón y Kalb, el próximo secretario de Seguridad Pública.
Al comenzar una gira de dos días, López Obrador eligió esta entidad para hacer los anuncios de dos personas que serían clave en su gabinete, pues asumirían plenamente las tareas de seguridad bajo su proyecto de retirar al Ejército de las calles en seis meses. Mondragón tendría la tarea de conformar la nueva policía nacional federal, más profesionalizada y capacitada pero también con el valor de la honestidad como base.
Mondragón se desempeña actualmente como titular de Seguridad Pública del gobierno capitalino y ha logrado, según dijo, buenos resultados. Ahora se crearía una buena policía nacional federal que nos permita enfrentar el flagelo de la violencia, el crimen organizado y que al mismo tiempo vaya sustituyendo al Ejército.
En su visita a esta entidad, el precandidato presidencial aprovechó para denunciar al que hace seis años era gobernador priísta, Natividad González Parás: “Ese le ayudó en el fraude al PAN, siendo del PRI, ayudó en el fraude a Calderón. Tengo pruebas de lo que estoy diciendo, porque aquí en Nuevo León nos robaron, aquí y en Guanajuato, y aquí todo el operativo de fraude en 2006 estuvo a su cargo y él fue quien impuso al que está ahora (como gobernador), ya ven cómo los imponen ahora: los visten bien, los peinan, los engominan y con la tv los proyectan y allí están las consecuencias”.
En entrevista sobre la postura del aspirante presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, quien consideró que al difundirse expedientes sobre las indagatorias de ex gobernadores priístas se emprendía una campaña contra su partido, insistió en que para la justicia no hay tiempos electorales.
–¿Está defendiendo lo indefendible?
–Él tiene derecho a defender a sus amigos del PRI, pero si hay elementos que señalan a los priístas, panistas o perredistas, sea quien sea, se tiene que aplicar la ley y se debe terminar la corrupción, porque si no, no vamos a salir adelante.
Comida y cena con empresarios
En esta región, López Obrador dijo –en una comida con pequeños empresarios– que la inseguridad no es asunto del destino ni una fatalidad, es un asunto del mal gobierno
. Insistió en que se retirará el Ejército, pero hacerlo de inmediato sería dejar en la indefensión a la población
.
Por la noche López Obrador continuó sus acercamientos con el sector empresarial y sostuvo una cena privada con Javier Garza Calderón, del grupo Domos, entre otros. Ante ellos, explicó su propuesta de cambio verdadero y la república amorosa.
Antes, recorrió algunos de los municipios más agobiados por la inseguridad, Sabinas, Linares, entre otros, donde hay constantes enfrentamientos y ejecuciones por las disputas entre bandas del crimen organizado y la acción de fuerzas federales. Desde que se recrudeció la violencia del narcotráfico, Nuevo León vivió en 2011 el año más violento, cuando se contabilizaron 2 mil 3 homicidios dolosos, mil 825 de ellos relacionados con grupos delictivos.
En Sabinas Hidalgo, de seis ejecuciones en 2010 subió a 22 en 2011; en Linares, se pasó de cuatro a 24; mientras en Montemorelos en 2010 hubo 19 y en 2011 se contabilizaron 59 crímenes. En Cadereyta se reportaron 24 en 2010; 119, en 2011, y 11 en enero del presente año.
Esa fue la ruta que hoy recorrió López Obrador y efectuó mítines concurridos.
Ante habitantes de esos municipios, el precandidato habló de la importancia de la política social para revertir la violencia. Entre los asistentes, las historias de pobreza muestran diversas caras. Josefina, una abuela dedicada a la venta de tamales para paliar los efectos devastadores de la sequía en el campo inutilizado por la sequía y el abandono oficial, sostuvo que los apoyos al sector no han pasado de lo que anuncian en televisión, la cosecha de su marido ya se perdió.
A sus 80 años, José vino por segunda vez a escuchar a López Obrador para ver si las cosas cambian, aunque sea ya en el ocaso de su vida. Jubilado, vive con los mil 600 pesos que le tocan de la pensión pues acá no ha llegado aún el programa 70 y Más del gobierno federal. En tanto, el precandidato cuestionaba el dispendio gubernamental.
Mientras estaba en el mitin de Linares, Porfirio Muñoz Ledo se retiró al sentir un dolor originado por una hernia. Fue atendido en el hospital San José de Monterrey, donde lo reportaron estable pero se quedó en observación.
Este domingo a mediodía, López Obrador estará en uno de los municipios más ricos del país, San Pedro Garza García.