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Obra de gran formato realizada por los hermanos Ramos Pinedo

Una verdad inminente, mural que plasma la visión nacional de la muerte

Se trata de un políptico de 12 metros de largo por 3.5 de altura

Se instalará en un espacio del Centro Cultural Universitario de la UAA

Foto
En la imagen, Arturo (izquierda) e Imuris Aram Ramos, en el taller donde detallan su obraFoto Alfredo Valadez Rodríguez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 13 de febrero de 2012, p. a11

Zacatecas, Zac., 12 de febrero. Con un políptico sobre el final de la existencia y sus representaciones en México, el mural Una verdad inminente: la muerte está casi listo para para ser instalado en el Museo Nacional de la Muerte, ubicado en el Centro Cultural Universitario de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).

Financiada por la Fundación Banorte y la Universidad Autónoma de Aguascalientes, la obra de 12 metros de largo por 3.5 metros de altura fue pintada por los hermanos Imuris Aram y José Arturo Ramos Pinedo, egresados de artes visuales del Instituto Cultural de Aguascalientes.

En febrero de 2010, los hermanos Ramos Pinedo generaron polémica al exhibir una muestra de 28 cuadros de gran formato titulada Representación analítica de una identidad colectiva, en la Ciudadela del Arte de Zacatecas, los cuales representaban a la Iglesia católica y a las fuerzas policiacas como entidades incapaces de contener los problemas de inseguridad y violencia.

Antes, en julio de 2008, sus cuadros fueron bien recibidos en el teatro Puebla. Entre sus recientes logros se cuenta su participación en la exposición del Circuito Plural de Arte Contemporáneo, que se realizó en el consulado de México en Los Ángeles, California, en noviembre de 2011.

Ahora, los hermanos Ramos Pinedo accedieron a mostrar la obra –que están detallando– a los lectores de La Jornada. Entrevistados en una sala de la Casa Municipal de la Cultura de la ciudad de Zacatecas, habilitada como taller, los jóvenes pintores hablaron de la nueva generación de muralistas mexicanos, quienes con particular estilo plasman la realidad social del país.

Sobre el mural Una verdad inminente: la muerte, José Arturo Ramos explica que su búsqueda se encaminó a representar “la muerte bajo la perspectiva del mexicano.

El mural es un políptico, está dividido en tres partes: una representa el pasado, lo ancestral de la muerte en la cultura mexicana, la Coatlicue, y al lado, una representación que tiene que ver con la Revolución Mexicana.

En la segunda parte del mural representan un panteón, entre cuyas tumbas aparece una visión moderna de La Catrina, pero no descarnada, sino una mujer que carga un recién nacido, para que nos remita a la idea de que al nacer ya llevas la verdad insoslayable de la muerte.

Entre otros elementos, en el tercer panel, explica Imuris Aram Ramos, “plasmamos lo que se está viviendo en el país y un poco la percepción del futuro.

Es una imagen caótica, donde la muerte está presente de manera acechante e inmersa dentro de la realidad actual de violencia e inseguridad. Se observan un par de camionetas destrozadas, una en llamas y otra con impactos de bala.

Continúa Imuris: Al fondo hay ruinas de estructuras industriales y, atrás de todo, el Cerro del Muerto, símbolo de Aguascalientes. También un árbol seco entre tierra seca y árida; luego, la figura de una mujer que llora mientras sostiene la fotografía de una persona que murió: una visión de la muerte como la tragedia actual.

Muralismo contemporáneo

Para Imuris Aram Ramos, la propuesta pictórica que han desarrollado en cuatro años de trabajo ha tenido mucha aceptación, principalmente la obra muralística.

Hace poco, indicó, asistimos al tercer encuentro internacional de muralistas, que se realizó en Guanajuato, y dimos una conferencia sobre parte de nuestra obra.

–¿Se puede hablar del surgimiento de un nuevo muralismo?

–Bueno, lo que se hizo en Guanajuato fue recordar el movimiento muralista mexicano de Siqueiros, Rivera y Orozco, y a la vez se analizó el resurgimiento del mural en el presente. Porque, así como nuestra propuesta, también hay carácter muralista en lo que se está haciendo en Chiapas, en las comunidades zapatistas, así como en el grafiti que se hace en Tijuana y otras ciudades del norte del país, que a final de cuentas son una expresión artística con mucha influencia de la obra mural.

Imuris Aram y José Arturo además realizan obra individual. El primero trabaja la pintura al óleo sobre tela. Arturo tiene más interés por el dibujo a lápiz, y ambos están explorando la escultura.