Ante las presiones de distintos sectores productivos y argumentos de funcionarios de la Secretaría de Agricultura para que, por la sequía que se presenta desde el año pasado, se autorice el cultivo comercial de maíz transgénico, Juan Elvira Quesada, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), sostuvo que por ese fenómeno climático no se puede debilitar el marco jurídico de bioseguridad; éste sigue vigente.

Precisó que aún no hay desarrollos específicos para sequía y heladas, y ojalá estas biotecnologías sepan responder a los retos que tiene el país actualmente. El último día de diciembre la Sagarpa concedió dos permisos a la empresa Monsanto para realizar pruebas pilotos en Sinaloa y aún están pendientes otras cuatro solicitudes en ese estado y siete más para el norte de Tamaulipas.

En entrevista Elvira Quesada aseguró que la autorización de la Secretaría de Agricultura para la realización de pruebas pilotos no da la pauta para el cultivo comercial del maíz transgénico. El esquema de siembra de organismos genéticamente modificados en México tiene que llevarse paso a paso y caso por caso. Explicó que los permisos autorizados son en un par de valles agrícolas, donde no hay ningún impacto ambiental.

Apuntó que lo que actualmente combaten los desarrollos de maíz transgénico son los costos, no las sequías y heladas, “es decir, menos aplicación de insecticidas, combate a las plagas, y por otro lado, elimina el uso de herbicidas. El uso de esta biotecnología per se no genera mayor producción, genera la misma”.

Se refirió también a los ataques que la Semarnat ha recibido de los grandes agricultores privados que han señalado a la dependencia como opositora a la biotecnología. No es cierto, hemos autorizado solicitudes. Argumentó que en muchas ocasiones los promoventes no llenan requisitos, no tienen la información adecuada, no han cumplido con las condicionantes de ley y en consecuencia los permisos no pueden expedirse.

Precisó que no estamos en contra de hoteles, minas ni de siembras ni de ningún permiso ambiental. Queremos que se respete la ley ambiental de la A a la Z en todos los casos, que los promoventes cumplan a cabalidad con todo. Cada autorización de Semarnat no es un cheque en blanco, se debe respetar la ley ante todos los lineamientos.