En la década reciente, México cayó 10 puntos en el número de alumnos de 15 años que leen por placer, lo que situó a nuestro país como una de las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) donde más disminuyó la lectura por gusto entre ese sector de estudiantes.

De acuerdo con in Focus, reporte del Programa Internacional para la Evaluación de los Alumnos (Pisa, por sus siglas en inglés), del organismo internacional, el promedio de alumnos que dijeron leer diariamente por placer descendió cinco puntos porcentuales en el periodo 2000-2009 entre los países miembros.

Sin embargo, México superó por el doble esa cifra. Junto con este país, Finlandia, Portugal y Letonia, se caracterizaron porque disminuyó el porcentaje de alumnos que consideran un goce la lectura.

En 2000, 60 por ciento de los estudiantes de 15 años y 77 por ciento de las mujeres leían por placer, pero para 2009 esos porcentajes disminuyeron a 54 por ciento y 74 por ciento, respectivamente, en los estados de la OCDE.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Lectura, en México los mayores de 12 años leen en promedio 2.9 libros al año, mientras en España la cifra alcanza 7.7, en Portugal 8.5 y en Alemania 12, con lo cual aquí se tienen los índices de lectura más bajos del mundo.

La Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumos Culturales 2010 del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, encontró que solamente 27 por ciento de la población leyó un libro el año pasado y menos de 25 por ciento asistió a una biblioteca.

El reporte de la OCDE apuntó que 72 por ciento de los alumnos aventajados económica, social y culturalmente dijeron que leen a diario por gusto y 56 por ciento de los estudiantes sin ventajas socioeconómicas señalaron lo mismo.

Los alumnos que tienen el hábito de la lectura diaria lograron una puntuación superior a año y medio de escolarización a los que no lo hacen, y una diferencia crucial entre los que tienen buen rendimiento en la evaluación de lectura y los que tienen un mal rendimiento reside en que lean diariamente por placer.