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El desconocido Movimiento Islámico de los Talibanes se atribuye el ataque en Parachinar

Atentado suicida en el noroeste de Pakistán deja al menos 26 muertos

Un activista en motocicleta se hizo estallar en mercado de esa localidad, cerca de una mezquita chiíta

Poco antes, las autoridades anunciaron que las fuerzas armadas paquistaníes ultimaron a 17 insurgentes

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Partidarios de grupos religiosos paquistaníes se manifiestan en Lahore en contra de la reanudación temporal del transporte de productos perecederos a través de Pakistán para las tropas de la OTAN en AfganistánFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 18 de febrero de 2012, p. 23

Islamabad, 17 de febrero. Al menos 26 personas murieron y unas 50 resultaron heridas durante un atentado suicida perpetrado este viernes en la proximidad de una mezquita chiíta ubicada en el noroeste de Pakistán, que se adjudicó el hasta ahora desconocido grupo Movimiento Islámico de los Talibanes.

El atacante, quien llegó en motocicleta, se hizo estallar en un mercado de Parachinar, cercano al templo, en la principal ciudad del distrito tribal de Kurram, informaron las autoridades.

Por lo menos 26 personas murieron en el atentado suicida, dijo Sahibzada Mohammad Anees, un funcionario local. Un hombre en moto se hizo estallar en un mercado muy frecuentado, añadió.

Más de 50 personas resultaron heridas y 37 fueron trasladadas a los hospitales de la región, varias de ellas en estado crítico, informó Shahab Alí Shah, el jefe de la administración del distrito.

El atentado fue reivindicado por un pequeño grupo de insurgentes que se escindió del Movimiento de los Talibanes de Pakistán, el principal movimiento rebelde.

Hemos enviado a este atacante islámico después de los ataques que las tribus chiítas de la región lanzaron contra los sunitas, dijo Fazal Saeed, portavoz de la hasta ahora desconocida organización.

El vocero aseguró que su grupo había capturado la semana pasada a un hombre que se aprestaba a esconder una bomba en una estación de gasolina de sunitas. Ahora estamos vengados, dijo.

La región de Kurram es con frecuencia afectada por ataques de los talibanes aliados con la red Al Qaeda y los conflictos entre la mayoría sunita y la minoría chiíta.

El atentado fue perpetrado cerca de la mezquita chiíta cuando se celebraba la gran oración del viernes. Se trata del más grave atentado realizado en la nación asiática desde el pasado 10 de enero, cuando una bomba mató a 35 personas en el distrito tribal de Khyber.

Pakistán es escenario de una ola sangrienta de atentados –suicidas en su mayoría– perpetrados por los talibanes, que reprochan a Islamabad su alianza con Washington en su guerra contra el terrorismo lanzada desde finales de 2001 por el entonces presidente republicano George W. Bush.

Una parte de esos ataques son dirigidos contra los chiítas. En cuatro años y medio, cerca de 5 mil personas murieron en más de 500 atentados en todo Pakistán.

Parachinar, la ciudad principal de Kurram, ha sido una localidad donde la tensión sectaria entre musulmanes sunitas y chiítas ha ido en aumento durante los últimos años, con algunos casos de violencia, como el de este viernes.

Kurram forma parte del cinturón tribal de Pakistán en la frontera noroeste con Afganistán, que Estados Unidos considera un cuartel general de los talibanes y los grupos extremistas afines a la red fundamentalista Al Qaeda.

El atentado de este viernes ocurre en momentos en que las autoridades anunciaron que las fuerzas armadas paquistaníes habían ultimado a 17 rebeldes talibanes durante un ataque en el noroeste del país. Un soldado y tres milicianos también murieron en la acción.

El ejército paquistaní y una milicia local sostenida por el gobierno del primer ministro Yusuf Raza Gilani habían lanzado una operación militar común contra los talibanes en la zona de Khyber, en la frontera con Afganistán.