Después de 10 meses el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no logró nombrar, mediante su congreso nacional, a los 64 consejeros para integrar el Consejo Nacional, el cual elegirá a sus candidatos a diputados federales y senadores. Son sus instancias máximas de dirección, pero arrastran una legalidad frágil.

El reparto de candidaturas para diferentes cargos de elección popular entrampó las negociaciones entre las diversas corrientes, a grado tal que algunos hablaron de una nueva crisis en el partido.

Protestas de inconformes con el proceso, tanto dentro como fuera del World Trade Center (WTC), donde se lleva a cabo la reunión, denunciando la imposición de candidaturas para diputados locales y jefes delegacionales, empañaron las negociaciones, que desde temprano comenzaron los líderes de las corrientes para definir los trabajos de dicha instancia.

Jesús Zambrano aseguró anoche que el PRD se encuentra sólido y unido; sin embargo, no logró sacar la planilla única con los nombres de los 64 consejeros nacionales que faltan para instalar este sábado el Consejo Nacional, el cual, una vez declarado electivo, votará este domingo las candidaturas a legisladores federales, con la reserva de los distritos de la capital del país, Oaxaca, Zacatecas y Michoacán, así como de alrededor de 20 para aspirantes externos.

Para lo que dieron las negociaciones fue para instalar el congreso siete horas después de lo programado. Luego de que la secretaria general del PRD, Dolores Padierna, y Zambrano –en ese orden– pronunciaron mensajes, se declaró un nuevo receso para permitir el registro de planillas por corrientes o individuales, empezar la votación correspondiente y pasada la una de la mañana reanudar los trabajos y dar a conocer los nombres de los 64.

Según estimaciones, la composición de las fuerzas no sufrirá variaciones. Se espera que los votos den a Nueva Izquierda entre 25 y 30 consejeros, Alternativa Democrática Nacional unos 16, Izquierda Democrática Nacional (IDN) 13 o 14, y el resto para las corrientes minoritarias.

Desde el mediodía comenzaron las protestas en el WTC contra imposiciones y dedazos. La más numerosa fue encabezada por Lenia y Valentina Batres, Francisco Chiguil y Gerardo Villanueva, entre otros, en demanda de que se apliquen encuestas en las delegaciones Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Coyocán y Xochimilco.

Las inconformidades se desactivaron con la determinación de la Comisión Política Nacional de atraer las negociaciones de todas las candidaturas del Distrito Federal para empezar de cero.

Los líderes de las corrientes estuvieron la mayor parte del tiempo fuera del WTC, dejando fuera de las negociaciones al grueso de los delegados al congreso, quienes aprovecharon para pasear e ir a restaurantes, cafés y bares cercanos al inmueble en espera de alguna señal.

A lo largo del día, una serie de denuncias comenzaron a imperar. Entra las más destacadas, sustituciones de congresistas, de última hora, por Nueva Izquierda e IDN.

Los grupos intentaron integrar una planilla de unidad de los 64 consejeros, pero ello implicaba que las corrientes principales tuvieran que sacrificar espacios, lo que reventó esa posibilidad, pues justamente de la fuerza que alcancen en el Consejo Nacional dependerá el número de candidatos que podrán incluier en las listas de plurinominales.

La instalación del congreso se logró hasta las 20 horas, con un quórum de 859 integrantes. Se trata de una instancia incompleta, porque aún falta por definir a los delegados de Michoacán, Tamaulipas, Chiapas y Nuevo León. Además, tanto esa instancia como el Consejo Nacional se encuentran impugnados ante la Comisión Nacional de Garantías por irregularidades cometidas durante la elección de sus miembros.

De forma paralela a las negociaciones internas se efectuaron reuniones de perredistas con integrantes de la coalición Movimiento Progresista para empezar la compulsa de personajes que pueden ser candidatos de unidad.

El PRD está obligado a concluir la integración de sus listas estos días, porque deberán ser entregadas como parte de la coalición a más tardar el próximo día 22. Desde noviembre pasado el Partido del Trabajo y el Movimiento Regeneración Nacional concluyeron las que les corresponden.

Los ausentes en el congreso fueron los principales líderes del partido y sus precandidatos presidencial, Andrés Manuel López Obrador; a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera; a gobernadores de Chiapas, María Elena Orantes; de Jalisco, Enrique Alfaro; de Tabasco, Arturo Núñez, y de Morelos, Graco Ramírez, aunque estaban invitados.