México corre el riesgo de ser eliminado de la competencia internacional en producción agroalimentaria, además de ubicarse dentro de los primeros lugares en pobreza alimentaria, debido a la política económica de segreración aplicada por el Ejecutivo, aseguró el secretario general de la Unión General Obrero, Campesino y Popular (UGOCP), Luis Gómez Garay.

La población –dijo– demanda políticas públicas reales generadoras de empleo y productividad en el sector primario, pues la pobreza no es asunto de apoyos o subsidios, reclama acciones concretas que generen estabilidad.

Afirmó que un país no puede ser autónomo y mucho menos productivo cuando se debe importar 80 por ciento del arroz que consume. Tan sólo en 2009 y 2010, afirmó, las importaciones de maíz crecieron 8 por ciento y las de arroz 2 por ciento, mientras las de trigo aumentaron 88 por ciento. Esto es, la importación de maíz representó 7.4 millones de toneladas en 2009 y un año después la cifra se elevó a 8 millones de toneladas.

Respecto al año pasado, el dirigente campesino manifestó que la importación de maíz llegó a 10 millones de toneladas. La realidad ha rebasado al gobierno federal, pero también a los gobiernos estatales y municipales, ya que la reactivación de la producción primaria no es responsabilidad de una sola esfera de gobierno, es asunto de muchos más actores.

Sobre las cifras oficiales de pobreza que se han divulgado, principalmente en el sector rural, Gómez Garay duda que sean atendidas por el Ejecutivo y el Legislativo, así como por los candidatos a la Presidencia.

Señaló que el informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social implementada en 2011 que divulgó el Coneval, indica que el poder adquisitivo de los ingresos laborales de las familias se vio afectado por el aumento en los precios de los comestibles y la crisis financiera que afectaron el mercado laboral, ello demuestra la segregación de una sociedad.