Mazatlán, Sin., 19 de febrero. Unas 250 familias de 24 pueblos de la sierra han tenido que emigrar de sus comunidades debido a los daños provocados por la sequía, las heladas y la violencia generada por grupos delictivos. Además, otras 15 poblaciones están en riesgo de quedar abandonadas, afirmó Jesús Alfonso Lafarga Zazueta, presidente municipal de San Ignacio.

El alcalde informó que San Ignacio junto con Choix, fue declarado en emergencia por la Secretaría de Gobernación debido a la sequía, por lo que la Secretaría de Desarrollo Social inició la entrega de agua potable a las comunidades de Tasajera, Palmarito de los Ramírez, Ponce, El Limón de Los Peraza, entre otras, por medio de cuatro camiones con cisterna.

El edil explicó que San Ignacio es un pueblo de apenas unos 24 mil habitantes, pero lamentablemente de los más afectados por la presencia del crimen organizado, por lo que resulta difícil patrullar 4 mil 600 kilómetros de extensión territorial con sólo 30 elementos policiacos.

Dijo que las familias de la zona serrana que han tenido que emigrar se están trasladando a municipios como Elota, Culiacán o Mazatlán.

El alcalde mencionó que la carencia de empleos también es una de las causas de la presencia de grupos delictivos. Confió en que las inversiones en la industria minera se extiendan en el municipio para que puedan incorporar a los jóvenes al sector laboral y alejarlos de la violencia.

Señaló que las inclemencias del clima helado han provocado afectaciones en comunidades de la zona serrana como San Juan, Vado Hondo, El Espíritu, El Guayabo y California, entre otros, por lo que ya presentaron solicitudes de apoyo al Fondo de Desastres Naturales.