Las dos cámaras del Congreso de la Unión y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) entregaron al gobierno federal el desglose de sus respectivas estructuras ocupacionales y de ahorro en el gasto del presupuesto para 2012, en las cuales se mantiene una alta concentración de egresos por servicios personales.

Así, en las 5 mil 805 plazas de la Cámara de Diputados, que incluyen a los 500 legisladores, se ejercerán 2 mil 832 millones de pesos, mientras que en el Senado, con mil 519 plazas, incluidas las de los 128 senadores, se ejercerán mil 359 millones de pesos.

La información, publicada ayer en el Diario Oficial de la Federación, detalla que en el caso de la ASF, el titular, Arturo González de Aragón, recibirá un sueldo de 200 mil 464 pesos, mayor que la dieta de diputados y senadores.

El pago por servicios personales consumirá la mayor parte del presupuesto de ambas cámaras, que cuentan con 5 mil 795 millones y 3 mil 506 millones, respectivamente.

Tabuladores de ingresos

Según los tabuladores de San Lázaro, en 2012 cada diputado ganará 150 mil 15 pesos mensuales, que se integran de la siguiente manera: 75 mil 457 de dieta, 45 mil 786 de asistencia legislativa y 28 mil 772 por concepto de atención ciudadana.

Los salarios de los 500 diputados, más los de 46 funcionarios de alto rango, representarán un gasto de 733 millones 262 mil 835 pesos durante 2012.

Este gasto contrasta con el de las percepciones de los 2 mil 281 empleados por honorarios, que representan un desembolso de 846 millones 335 mil 976 pesos, y de los de 2 mil 978 asalariados, que suman mil 352 millones de pesos más.

Las diferencias se acentúan en el caso de los secretarios generales de ambas cámaras: el titular del área en San Lázaro percibirá 153 mil 54 pesos mensuales y el del Senado, 121 mil 200.

La nómina de ambas cámaras también se explica por el número de plazas que existen en cada una. En la de diputados es de 5 mil 805 personas y en la de senadores de mil 519.

Las dos cámaras y la ASF informaron que aplicarán una política de austeridad, que consiste en reducir la adquisición de bienes muebles e inmuebles; acotar los contratos multianuales de compras, arrendamientos y servicios; autorizar el mínimo de fotocopias y consumibles de equipo de cómputo, así como de asesorías, consultorías, estudios e investigaciones.