Viernes 2 de marzo de 2012, p. 34
Amecameca, Méx., 1º de marzo. Todas eran jóvenes; cuatro, menores de edad. Sus cuerpos fueron abandonados desnudos o semidesnudos en parajes solitarios, unas golpeadas y otras ultrajadas. Son 11 víctimas de feminicidios perpetrados en 2011 en seis municipios del oriente del estado de México.
Aunque existen indicios de que el o los asesinos de estas muchachas podrían ser los mismos, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) reservó las indagatorias de estos casos por nueve años, por considerarlas confidenciales
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A las siete de la mañana del viernes 4 de noviembre, el velador de un restaurante ubicado en el paraje Tlachanoli descubrió el cuerpo de una mujer a la orilla de la carretera Amecameca-Tlamacas, en las faldas del volcán Popocatépetl. Era una joven delgada y de cabello castaño claro, semidesnuda y golpeada.
La víctima era Jessica Gloria Sánchez, estudiante de sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana Campus Xochimilco. No se había presentado a clases desde el 30 de octubre. Fue vista por última vez al salir de su domicilio en el municipio de Nezahualcóyotl. Se dirigía a la delegación Iztapalapa para visitar a familiares.
A las primas Estefanía y Gabriela, una de ellas menor de edad, las vio su familia por última vez el 12 de febrero de 2011, y cuatro días después fueron encontradas muertas. Sus restos, semidevoroados por animales, fueron hallados en horas distintas y a 500 metros uno del otro en tierras ejidales del municipio de Chalco. Ambas eran vecinas de la colonia San Miguel Xico, tercera sección, municipio de Valle de Chalco.
Similitudes y silencio
Víctimas jóvenes con huellas de tortura y volación, cuyos cadáveres han sido abandonados en parajes o lotes baldios –además del silencio de las autoridades–, son los elementos comunes de estos homicidios, cuatro cometidos en Ixtapaluca, dos en Valle de Chalco, dos en Chalco, uno en Tlalmanalco, otro en Amecameca y uno en La Paz.