Es una treta de la empresa, afirman sus compañeros; repartía volantes fuera de la planta
Viernes 2 de marzo de 2012, p. 35
Guadalajara, Jal., 1º de marzo. La policía del estado detuvo a José Luis Solorio Alcalá, secretario general del Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda de México (STUHM), luego que junto con otros empleados y miembros del gremio distribuyó volantes fuera de la planta armadora de automóviles ubicada en el corredor industrial de El Salto, al sureste de la zona metropolitana de Guadalajara.
Solorio Alcalá –cuyo sindicato no ha sido reconocido por la empresa ni por las autoridades laborales locales, pese a que asegura tener de su lado a la mayoría de los empleados– fue acusado de robar una cámara de video en forma de pluma a un empleado de seguridad privada que grababa a los manifestantes fuera de la trasnacional.
Aldo Santana, dirigente del Sindicato del Colegio de Bachilleres de Jalisco, quien junto con el Movimiento de Bases Magisteriales se solidarizó con el STUHM, dijo que Honda quiere valerse de una acusación falsa para ensuciar la labor genuina de defensa laboral
que realiza la agrupación gremial.
El volanteo se efectuó durante el cambio de turno de las seis de la tarde. Cientos de trabajadores recibieron la información sobre los sueldos que perciben en esa empresa (los más bajos de la industria automovilística de México, de acuerdo con el STUHM), además de otras irregularidades comunes en las maquiladoras trasnacionales, como la subcontratación y el escamoteo de prestaciones de ley.
La seguridad privada de Honda salió a tratar de evitar que los muchachos volantearan y hablaran con trabajadores de la empresa. Uno estuvo provocando a Solorio, luego se jalonearon y fue cuando lo acusó de que se quedó con esa pluma que graba video. Llamaron a la policía de El Salto, que acudió en un primer momento, pero luego se retiró, y aparecieron los policías estatales, que fueron los que se lo llevaron
, narró Santana.
Al cierre de esta edición Solorio permanecía en las instalaciones de la policía del estado, en la avenida 16 de Septiembre de Guadalajara, de donde se esperaba que fuera trasladado a la Procuraduría General de Justicia del Estado para que rindiera declaración ante un agente ministerial.