Domingo 4 de marzo de 2012, p. a16
Así como Leonardo Da Vinci practicó la taxidermia con cuerpos humanos, en un afán por conocer la anatomía de nuestra especie, varios siglos después el pintor Edvard Munch buscó hacer algo similar, pero con las almas. De allí que los temas más frecuentes en su quehacer hayan sido los relacionados con los sentimientos y las tragedias humanas, como la angustia, la soledad y la muerte, así como el erotismo. En esos aspectos profundiza esta novela, cuyo protagonista es ese artista noruego, mediante las pesquisas que sobre su vida y obra emprende un estudiante mexicano seis décadas después de la muerte de ese creador. En busca de Edvard Munch; Héctor Ceballos Garibay; Fontamara; 195 pp. 195 pesos.