Se descuidó la aerolínea desde que fue privatizada, asevera
Domingo 4 de marzo de 2012, p. 22
El dolo e irresponsabilidad con los que ha actuado el gobierno federal en el caso de Mexicana de Aviación apuntan a que la empresa no retomará el vuelo en este sexenio y heredará el problema a la siguiente administración, aseguró Ramiro Tovar Landa, especialista en comunicaciones del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Desde el momento en que las autoridades incumplieron con su obligación de monitorear a la empresa cuando fue privatizada y no emprendió acción legal contra Grupo Posadas y Gastón Azcárraga cuando vendió sus acciones, quedó claro que la aerolínea no es prioritaria para el gobierno del presidente Felipe Calderón, apuntó.
El sector aeronáutico ha sido descuidado por parte del gobierno y el cierre de Mexicana sólo ha sido uno de tantos incidentes por el enorme rezago de las autoridades en el cumplimiento de sus atribuciones de vigilancia. En Mexicana hubo una mala adjudicación en su privatización al Grupo Posadas, pero también en su monitoreo porque la tónica del actual gobierno ha sido que cuando concesiona se desentiende como regulador y debió intervenir desde antes para evitar una quiebra que no se ha superado. Actuó con dolo porque la responsabilidad del Estado no termina cuando se concesiona o privatiza y no ejerció actividades preventivas y hasta la fecha no hay responsable directo
, aseveró Tovar Landa.
Grupo Posada y Gastón Azcárraga botaron literalmente los activos cuando no pudieron con la empresa y ésta se desmanteló frente a la inacción de las autoridades
y llama la atención que ahora se cuide tanto el interés de los acreedores, pero no haga nada con los responsables del problema, dijo.
Mencionó que aun cuando se haya comprobado que Med Atlántica acreditó recursos por 300 millones de dólares para el rescate de la empresa, va para largo
que se resuelvan los procesos legales, la liquidación de adeudos y los permisos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), lo que pone en riesgo el interés de los inversionistas.
Ese capital, agregó, se esfumará en el pago para los acreedores, aun cuando estén dispuestos a negociar reducciones y el remanente de dinero será insuficiente para que Mexicana de Aviación reinicie operaciones, además de que hay que recordar que la empresa sólo cuenta con siete aviones de más de 40 que tenía hasta antes de la suspensión de operaciones en 2010, por lo que el resto tendrá que arrendarse, lo que implica un desembolso millonario.
Señala que la SCT sólo está navegando con el problema y es una de las herencias que va a dejar el gobierno actual, dijo el investigador.