Diputados de PRI y PRD demandaron a Felipe Calderón Hinojosa abstenerse de realizar actos de naturaleza electoral como la entrega de casas, hospitales y obras públicas, porque incide directamente en el ánimo de quienes votarán en menos de cuatro meses por un nuevo presidente de la República.

Sofía Castro y Mauricio Toledo (de ambos partidos respectivamente) advirtieron que si bien Calderón se comprometió a no utilizar conceptos electorales, ni a emitir respaldo público a la precandidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, su creciente actividad en distintos estados del país conlleva una intención político-electoral para que el PAN gane adeptos.

Para la candidata priísta al Senado de la República por el estado de Oaxaca, “Calderón actúa con premeditación, porque nadie en su sano juicio le puede creer que se abstendrá de participar directa o indirectamente en el proceso electoral. Si ya anunció que no emitirá su respaldo público a Vázquez Mota, le restaría alejarse de los actos públicos, y de la entrega de obras o prebendas a distintos sectores de la sociedad.

Es evidente que pretende incidir en la elección del primero de julio porque su partido ya obtuvo el respaldo popular que podría obtener, y eso lo pone nervioso, porque la señora Vázquez Mota no levanta en la percepción de los votantes.

Para Toledo, el inicio de las giras de Calderón por distintos estados del país y por varias jornadas consecutivas “manifiesta que él impulsará la imagen de su partido y su precandidata, porque no ha logrado en realidad despuntar como opción electoral.

A Calderón lo acompaña un tufillo de intolerancia tal, que recurrirá a cualquier patraña política, sea inaugurando obra pública o aplicando programas sociales con el objeto evidente de imponer en el ánimo social la idea de que su gobierno cumplió con sus promesas.