Miércoles 7 de marzo de 2012, p. 2
Ottawa. Paleontólogos británicos y canadienses rastrearon los orígenes de las personas y otros vertebrados en un gusano que nadaba en los océanos hace 500 millones de años. Un nuevo análisis de fósiles hallados en las Montañas Rocosas de Canadá, en el yacimiento conocido como Esquisto de Burgess, en la provincia de Columbia Británica, determinó que el extinto Pikaia gracilens es el miembro conocido más primitivo de la familia de los cordados, que incluye a los peces, anfibios, aves, reptiles y mamíferos. La investigación, publicada en la revista Biological Reviews, identificó a una notocorda que se convertiría en parte de la columna vertebral en los vertebrados, así como tejidos musculares llamados miómeros en 114 especímenes fósiles de esa criatura. También encontraron un sistema vascular. Un espécimen de Pikaia gracilens se exhibe en el Museo Real de Ontario