Colima, Col., 9 de marzo. Familiares y amigos de Simón Ignacio Palomino Gutiérrez, asesinado el miércoles pasado, llevaron el féretro de la víctima al palacio de gobierno y protestaron contra el gobernador, Mario Anguiano Moreno, y la procuradora, Yolanda Verduzco, por la violencia en la entidad.

Aquel día, un grupo armado llegó al lote de autos Grand Prix de la colonia Las Tunas, municipio de Villa de Álvarez, y disparó contra Julio César Ruiz Ruiz e Ismael Díaz Cárdenas, quienes fallecieron allí. Palomino Gutiérrez fue herido y más tarde murió en un hospital.

Ni un muerto más, gritó Teodoro Palomino Gutiérrez, hermano de Simón Ignacio, e informó que de esta forma hicieron patente su rabia e indignación por la impunidad con que actúan los criminales, algunos de ellos protegidos e incrustados en instancias del gobierno.

Teodoro Palomino, fundador de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), aseguró que su hermano no era secuestrador ni asaltante de bancos, ni ladrón de autos, tampoco estaba en las listas de los grupos criminales. El gobierno sólo dice que son ajustes entre criminales y debemos decir que muchos de ésos son protegidos y solapados por el mismo gobierno.

Dijo que en las calles, centros de diversión, negocios y parques ya no hay tranquilidad; “vivimos aterrorizados de ser considerados parte de las cifras y estadísticas que el gobierno suma cada día (…) ¿Dónde está su eficiencia en la investigación para detener a los criminales?”, cuestionó.

Una comitiva encabezada por Teodoro Palomino ingresó al palacio de gobierno, pero debido a que el gobernador se encontraba ausente fue recibida por el secretario de Gobierno, René Rodríguez Alcaraz, quien se comprometió a agilizar la investigación del asesinato.

En lo que va del año en Colima han sido asesinadas 50 personas.