Madrid, 9 de marzo. Los principales sindicatos españoles –Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT)– anunciaron la convocatoria a una huelga general para el próximo 29 de marzo, como último recurso ante la reiterada postura del actual gobierno, del conservador Mariano Rajoy, de rechazar el diálogo como vía de acuerdo para los conflictos laborales.

Los trabajadores españoles realizarán además una serie de movilizaciones y actos de protesta contra la nueva legislación laboral, que abarata el despido y asume todas las peticiones del empresariado en detrimento de las organizaciones sindicales y del trabajador.

Sólo tres meses después asumir el poder, el derechista Partido Popular (PP) se enfrentará a una huelga general, que los sindicatos consideraron justa y necesaria ante medidas que afectan directamente el bolsillo del trabajador.

Desde que Rajoy sustituyó en el cargo al socialista José Luis Rodríguez Zapatero ha aumentado sensiblemente el descontento social y las masivas manifestaciones.

Primero, fueron los trabajadores de los servicios públicos, incluidos los médicos, los profesores, los policías, los bomberos y los burócratas, a los que se sumaron los estudiantes de secundaria, preparatoria y universitarios, además de los colectivos de mujeres y organizaciones feministas.

Y ahora se suma el conjunto de los trabajadores sindicalizados, que expresarán con una huelga general su rechazo a la reforma laboral del líder del PP.

No hay precedente en la historia de los cambios laborales en nuestro país de una decisión tan brutal, explicó el veterano sindicalista Cándido Méndez, secretario general de UGT, quien indicó que el gobierno de Rajoy ha actuado sin diálogo y sin consultar a la fuerza trabajadora del país.

Además de recoger en la legislación los principales reclamos de la patronal, de manera destacada el abaratamiento del despido, que además ha servido para aumentar la cifra de desempleo en España, que ya roza los 5 millones y medio de personas, lo que supone 25 por ciento de la población económicamente activa.

No es un fin, sino un medio para intentar que el gobierno se siente a negociar la reforma laboral durante su trámite parlamentario, explicó Ignacio Fernández Toxo, de CCOO.

El gobierno de Rajoy cuenta con mayoría absoluta, por lo que no necesita de ningún apoyo extra para aprobar la normativa.

Esta será la sexta huelga general en la historia reciente del país, sólo que la movilización sindical sucederá en un momento de especial agitación social, con los estudiantes movilizados por los recortes a la enseñanza, así como el gremio de los servidores públicos y, más recientemente, los colectivos de mujeres y feministas por el proyecto del gobierno de reformar la ley de aborto para retroceder varias décadas en este derecho sobre el cuerpo de la mujer.

La vicepresidenta del gobierno conservador, Soraya Sáez de Santamaría, consideró que la huelga general del próximo 29 de marzo no es la solución a la crisis y que, en momentos graves como los actuales, lo que piden los ciudadanos son esfuerzos constructivos para mejorar el país.