Otro político cercano a Ernesto Cordero, Carlos Garza, se perfila como el principal aspirante a ocupar la vacante que dejaría Fernando Larrazabal, quien ayer aceptó la posibilidad de cambiar su nominación de una diputación plurinominal a una uninominal para atajar las inconformidades.

En el blanquiazul también se baraja la posibilidad de anular la elección en Chihuahua y dar la candidatura al Senado al empresario y ex precandidato a gobernador Pablo Cuarón, ante las pocas posibilidades de que Francisco Barrio acepte dejar la embajada de Canadá en México para regresar a hacer campaña a su estado, indicaron fuentes del partido.

Garza fue colaborador de Cordero como titular de la coordinación con entidades federativas de la Secretaría de Hacienda y ya está incluido en las listas de diputaciones plurinominales del PAN, aunque abajo de Larrazabal y por tanto con escasas posibilidades de acceder al cargo. De manera que esa posición seguiría en manos de los corderistas.

Mientras el jueves la cúpula del PAN se reunirá para definir el futuro de las candidaturas impugnadas en Monterrey, Larrazabal aseguró que aun si el órgano partidista decide retirarle su candidatura, aceptará la decisión por disciplina partidista. Si el Comité Ejecutivo Nacional decide otra candidatura diferente, tengo que ser institucional.