La iniciativa del gobierno federal para proteger a la población de los producto milagro en el último año se refleja en el decomiso de 7 mil 500 unidades entre aparatos, ungüentos, píldoras y otros, y la aplicación de multas por 30 millones 300 mil pesos, afirmaron los titulares de Comisión Federal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Mikel Arriola y Bernando Altamirano, respectivamente.

Los funcionarios firmaron un convenio para evitar riesgos sanitarios por productos que se colocan en el mercado mediante publicidad engañosa. Dicho convenio incluye el intercambio de información sobre empresas y proveedores que no cumplan con la normatividad.

El convenio se complementará con los 10 ejes fundamentales para proteger al consumidor, generados por la Profeco a raíz de las modificaciones aprobadas a la Ley Federal de Protección al Consumidor, que consisten en generar certidumbre jurídica, legalidad y competitividad, coordinación entre niveles de gobierno, diseño de política pública, autorregulación y corresponsabilidad, reconocimiento a mejores prácticas comerciales, capacitación, denuncias de consumidores y perspectiva comparada.

Para avanzar en las medidas de protección para que los consumidores no sean víctimas de publicidad engañosa, el 2 de marzo pasado la Profeco envió a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) los lineamientos para analizar y verificar la información y publicidad.

Mikel Arriola señaló que en el último año se han decomisado alrededor de 7 mil 500 productos que se ofrecen mediante publicidad engañosa y que en su mayoría se trata de aparatos para hacer ejercicio con los que se promete tener cuerpos fuertes y atractivos en pocas semanas y sin mayor esfuerzo; así como cosméticos, ungüentos y sustancias que prometen el embellecimiento de quien los consume.

La estrategia impulsada por la Profeco desde 2011 ha permitido imponer multas por 30 millones 300 mil pesos a proveedores que recurrieron a publicidad engañosa para promover sus productos y servicios. Dicho monto, detalló Bernardo Altamirano, es 80 por ciento más alto que el de multas establecidas durante 2010.

Dijo que en 2011 aumentaron los requerimientos de información a las empresas con mensajes comerciales que podrían ser engañosos, e igualmente se han iniciado 31 procedimientos por infracción, casi el doble de los abiertos en 2010.

Por medio del intercambio de información, observación del mercado, verificaciones y la aplicación de la Ley Federal de Protección al Consumidor, la Cofepris y la Profeco estarán en condiciones de diseñar políticas públicas que en efecto protejan a los consumidores, pero al mismo tiempo los eduquen para ejercer un consumo informado.

En la actualidad se encuentran en el mercado productos que prometen retardar el envejecimiento o devolver la juventud de forma mágica, así como devolver la salud en casos de enfermedades graves, aumentar los atributos físicos de una persona con sólo poner un ungüento; reducir de peso de manera acelerada y sin riesgo, o crear cuerpos atléticos casi de inmediato, lo que en muchos casos, además de representar un desembolso importante para los interesados, podría ser también un riesgo para la salud.