Frente al avance del cambio climático y la necesidad de que las personas se eduquen y aprendan sobre el cuidado del planeta, el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, propuso la creación de una pastoral del medio ambiente en las parroquias y que se impartan talleres.

Garfias Merlos, encargado de la dimensión Pastoral del Trabajo, dependiente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS), establece en un documento de 132 hojas diversas estrategias, así como información para que, al modificar sus estilos de vida, los feligreses, cooperen con el ciudado del planeta.

Afirma que es necesaria una pastoral que cuide la Tierra, porque la creación de Dios está siendo maltratada por el mismo hombre y porque es un hecho que también en el campo de la ecología la doctrina social invita a tener presente que los bienes de han sido creados por Dios para ser sabiamente usados por todos, deben ser equitativamente compartidos, según la justicia y la caridad.

Recordó que los obispos de la CEPS decidimos asumir en el trienio 2009-2012 como eje transversal el tema del cambio climático, no sólo por su actualidad, sino porque es importante y trascendente, y tendremos que tomarlo en cuenta en las diferentes aristas que tocan la vida del ser humano.

Agrega: “El cambio climático es un fenómeno que va más allá de la compresión científica y de las negociaciones que se dan a escala internacional; se trata de una realidad que afecta principalmente a los pobres, a los más vulnerables.

Es un problema de salud, de seguridad alimentaria, de conciencia, de ética y derechos humanos, en fin, se trata de una oportunidad para redireccionar nuestras acciones hacia el bien común, porque la Tierra es nuestra casa, nuestro espacio de vida.