Acatic, Jal., 17 de marzo. En nombre del Estado mexicano, el presidente Felipe Calderón pidió aquí perdón a los ex trabajadores migrantes por el retraso en que incurrió el gobierno en la devolución de un fondo de ahorro que hicieron los braceros en Estados Unidos durante el periodo de 1942 a 1964.

Luego de otorgar a migrantes de Jalisco tarjetas de débito de Bansefi con la suma de 38 mil pesos, dijo que con esta acción su gobierno resarce una deuda que no pactó y entrega un dinero que no tomó. Es tarde, sí, pero como dice el dicho: no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague, enfatizó.

Calderón aprovechó el acto realizado en el parque ecológico de Acatic para destacar que la saña y la ferocidad de la política antimigrante de Estados Unidos ha generado que su campo se quede sin mano de obra y que los capitalistas en lugar de invertir en el agro estadunidense busquen hacerlo en terrenos mexicanos.

Señaló que en ese fenómeno también ha influido el temor a la delincuencia, que maltrata y abusa de los migrantes en su camino a Estados Unidos, particularmente de los centroamericanos.

De gira por Jalisco, el mandatario recordó que el gobierno de Estados Unidos descontó a los braceros una cuota para seguridad social, que después entregó a las autoridades de México. Sin embargo, ese dinero se perdió y no se hizo el rembolso a los trabajadores hace más de 30 años, cuando se recibió.

En días pasados, el jefe del Ejecutivo entregó el citado pago a ex migrantes de Michoacán, pero los diputados de oposición criticaron su actuación, pues consideraron que estaba saludando con sombrero ajeno. Para evitar nuevos reclamos, en esta ocasión agradeció a los legisladores de todos los partidos la aprobación de una partida por 3 mil 800 millones de pesos, que servirá para hacer la devolución de los ahorros citados.

Resaltó que este pago es un acto de justicia, no de caridad. Son recursos que los trabajadores ganaron con grandes penalidades, viajando en condiciones adversas y de vejación, resaltó el michoacano. Ello en alusión al testimonio que minutos antes presento el ex bracero Ubaldo Gómez Díaz, quien recordó que al llegar a Estados Unidos lo formaron con otros trabajadores, los bañaron a manguerazos y los fumigaron.

Calderón estuvo acompañado por el gobernador Emilio González y el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, quien expuso que se ha pagado a 27 mil 457 migrantes, lo que equivale a 26 por ciento del total.

El mandatario recordó que el Programa Bracero fue realizado a iniciativa de Estados Unidos, debido a que la guerra dejó sin mano de obra su campo y su industria. Los mexicanos no fueron de gorra a ese país, fueron invitados y debieron haber sido tratados como tales.

Hoy, los migrantes que vivieron ese periodo deben ser tratados como lo que son, invitados de la economía y la sociedad estadunidense, no vejados, no humillados, no maltratados, agregó.

El Ahogado y el arca de Noé

Durante su gira por Jalisco, Felipe Calderón inauguró la planta de tratamiento de aguas residuales El Ahogado, ubicada en las inmediaciones de Guadalajara. En ella se procesará 24 por ciento de las aguas negras de la capital jalisciense.

También inauguró el Centro Nacional de Recursos Genéticos, al que calificó como una moderna arca de Noé, ya que cuenta con tecnología de vanguardia para preservar hasta 3 millones de muestras acuícolas, agrícolas, forestales, microbianas y pecuarias.