El Gobierno del Distrito Federal (GDF) ha logrado consolidar la política social más grande de América Latina, en la que predomina una visión de equidad y perspectiva social que incluye a adultos mayores, personas con discapacidad, apoyo en vivienda, transporte y medicinas gratuitas, además de mantener a esta ciudad como el principal polo de atracción de inversiones y altamente competitiva a escala nacional e internacional.

Durante la ceremonia del 74 aniversario de la Expropiación Petrolera en el Monumento a la Revolución, el secretario de Finanzas, Armando López, destacó que la renta petrolera contribuye enormemente a las finanzas nacionales, pues el derecho ordinario sobre hidrocarburos ha representado en promedio 31 por ciento de la recaudación federal participable; sin embargo, estos recursos no han sido suficientes para combatir las carencias, lo cual obliga a manejar mejor los recursos públicos en todo el país.

La administración capitalina coincide por ello con los ideales del general Lázaro Cárdenas, y en especial comparte las ideas que apoyan a los que menos tienen, por lo cual ha logrado consolidar la política social más grande del continente americano, pero se requiere mantener sus ideales plasmados el 18 de marzo de 1938, cuando decretó la expropiación de las empresas petroleras, ante su negativa a acatar las leyes nacionales.

Esa justa decisión histórica, fue posible por contar con una mano firme apegada a las leyes y con el apoyo incondicional de todo un pueblo dijo.

La acción estaba sustentada en las exigencias de la clase trabajadora en todas las industrias del país, en el interés público de los mexicanos e incluso de los extranjeros que vivían en la República, puntualizó López.

Por ello pidió el apoyo a todos los sectores de la nación para desarrollar una actividad que permita obtener más recursos y revele cómo el espíritu de nuestro pueblo es capaz de salvar la economía del país por el propio esfuerzo de sus ciudadanos, lo cual aún está vigente, dijo el funcionario, quien posteriormente depositó una ofrenda floral, realizó una guardia de honor ante la cripta del general Cárdenas del Río y firmó el libro de visitantes distinguidos.