Papantla, Ver., 18 de marzo. En la Cumbre Tajín 2012 se realiza el primer Encuentro de danzas tradicionales, en el Parque Takilhsukut de Papantla, Veracruz, que reúne 25 grupos que buscan mantener la memoria y resistir los embates de la modernidad. Estas agrupaciones conjuntan las ventajas de lo contemporáneo y la fortaleza de sus raíces, explicó Lucero Hidalgo, coordinadora del acto.

Hidalgo precisó: Estas danzas se han conservado porque fue la resistencia que opusieron los indígenas a la conquista. Si bien en este sincretismo religioso se pueden ver en sus casas altares católicos, hay que descubrir el verdadero significado de una imagen, como la de San José, que para los totonacas representa al Dios del Monte. Cada vez que uno se adentra en su cosmovisión descubre que no ha perdido sus raíces indígenas, al contrario de lo que se piensa de que ya no existe su tradición cultural. Para descubrirla hay que acercarse a ellos y aprender a escucharlos para maravillarse con todo lo que tienen que decir.

Con este encuentro, agregó, queremos que la gente tenga un acercamiento a los danzantes, que les pregunte ¿por qué lo hacen?, ¿qué buscan al bailar? o ¿qué piden en sus danzas? Todas las danzas tienen un sentido y un camino específicos; no sólo es un simple baile, como comúnmente se ve desde afuera. Cuando te acercas a ellos descubres que la mayoría de los danzantes son personas que viven del campo, que sacan su salario del jornal y que, sobre todo, no dejan de creer en sus danzas.

Evocaciones

Otra de las cosas importantes de este encuentro de danzas tradicionales para Lucero Hidalgo es que los visitantes puedan observar la riqueza cultural de la región, porque la danza está asociada a todas las actividades de los diferentes pueblos del Totonacapan. Tienen muchas y muy ricas danzas que evocan los problemas sociales, religiosos y económicos.

A la pregunta de por qué apenas ahora se realiza el encuentro, Hidalgo respondió: Desde el principio de Cumbre Tajín corrimos la voz entre los danzantes para que vinieran a mostrar lo que hacen, y progresivamente se han se han ido sumando. En todas las cumbres hemos contado con las danzas de la región y del país, pero ésta es la primera vez que le llamamos Encuentro de danzas tradicionales del Totonacapan, porque en todos esos años, después de haber hecho convocatorias, no llegábamos a más de 300 danzantes; sin embargo, en los dos o tres años pasados se ha corrido la voz y ahora hay mil participantes, provenientes de las regiones del Totonacapan Zozolco, Papantla, Cohauitlán, pueblos de la sierra y de la costa, lo cual consideramos una cantidad suficiente para organizar el encuentro.

En Cumbre Tajín 2012 participan alrededor de 10 compañías de danza de la región y 16 grupos del resto del país, que presentan sólo uno de sus trabajos, porque realmente lo que queremos mostrar es que son rituales, que vienen de tradiciones y resultan en una danza.

Niños de una de las agrupaciones que participan en la reuniónFoto Roberto García Rivas

En esta muestra dancística tradicional la historia y sus giros viajan del norte y del sur, de la costa y de la sierra, para encontrarse en la Plaza del Fuego y mostrar su belleza, simbolismo y futuro: música, ejecuciones, vestuario, instrumentos y leyendas. Expresiones y ceremonias mágico-religiosas de hondos resabios precolombinos, como las dedicadas a sus deidades, las de la Conquista o las referentes a la época colonial.

El Encuentro de danzas tradicionales sintetiza, en opinión de sus organizadores, la oportunidad de adentrarse en una de las más significativas expresiones del mestizaje vivo y en constante renovación, ejemplo de los diálogos permanentes entre las artes indígenas y el mundo: la danza tradicional... Ésta es una ventana a esa memoria histórica que se agita y se hereda, un recorrido histórico bajo la guía de las leyendas.

Uno de los grupos participantes en el encuentro es Montesontini, integrado por 20 danzantes, proveniente de la región del Totonacapan. Álvaro Gayosso y Urbano Cuervo señalaron: En esta Cumbre Tajín bailamos por la paz, pero también lo hacemos por los animales del monte, para agradecer las cosechas de maíz y pedir que haya abundancia... algunas veces también son llamados a la salud o para el bien morir, pero también tenemos danzas con los sonidos de los animales del monte, como el armadillo o el conejo.

Legado ancestral

Al preguntarles por qué bailaban, específicamente Cuervo pronunció: Es algo que heredamos de nuestros abuelos, y ellos lo heredaron de los suyos. Bailamos principalmente para mantener vivas nuestras tradiciones, y en segundo lugar porque nos gusta bailar.

Otro elemento importante de Montesontini es la música, producida por violines, jarana y guitarra huapanguera. Ahora habla Gayosso: La música sirve para acompañar nuestros pasos y para guiar al corazón al momento de bailar.

Entre las vistosas danzas que se presentan en el Parque Takilhsukut está Santiagueros, cuyo personaje principal es el apóstol Santiago. La gente de Totonacapan la adoptó durante la Colonia y la ha mantenido hasta ahora, informó Adolfo San Martín García.

Explicó: Comencé a danzar a los 10 años con un grupo de Manuel María Contreras; pasé por otras tres o cuatro agrupaciones más, luego lo dejé un tiempo y como a la edad de 26 años volví para fundar mi propio grupo. Ahora hasta enseño a bailar a los niños y jóvenes.

Confesó que su amor a la danza surgió “primero por curiosidad, después de tanto participar en bailables me adueñé del personaje y como a los 16 años sentí que era lo mío. Además, soy volador, pertenezco al consejo de voladores y sé bailar otras danzas, como la de Moros y cristianos, la de Las guaguas y la de Los negritos... bueno, sé bailar todas las danzas de la región, que son como 10”.