Papantla, Ver., 18 de marzo. Con 27 canciones, actitud gozosa y los argumentos musicales adecuados, Caifanes desbordó la primera jornada musical de Cumbre Tajín 2012 al reunir a 20 mil personas en el Nicho de la Música. El público se divirtió hasta la saciedad en las dos horas 45 minutos que duró el concierto.

Alrededor de las 22:30 horas, una ovación que llegó a cada rincón del Totonacapan recibió a Saúl Hernández, Sabo Romo, Diego Herrera, Alfonso André y Alejandro Markovich, quienes salieron al escenario para satisfacer a sus miles de fanáticos, que ya habían visto desfilar a Sonidero Meztizo, División Minúscula, Pila Seca y Los Daniels.

No hay que tener miedo

Saúl Hernández salió de lentes oscuros, de los cuales se despojó cuando pidió al público que no usara flash para tomar fotografías. Pasados tres temas, Hernández se dirigió al audiorio y dijo: Es un honor estar en esta vasta tierra totonaca, donde podemos ser nosotros mismos... En estos momentos tan extraños que estamos viviendo en el país no hay que tener miedo, y soltó la canción con ese título.

El Nicho de la Música resultó insuficiente; sin embargo, las pantallas que se colocaron a los lados del escenario alivianaron a la banda que no alcanzó lugar en la plancha del sitio.

En diferentes momentos el vocalista se dirigió al público, pero las palabras que más surtieron efecto fueron cuando habló de la deshonestidad de los políticos, lo que provocó que varios miles de seguidores gritaran procacidades a quienes estaban en la única sección con asientos, destinada a los invitados del gobierno estatal.

Puro gozo

Así, con el gozo encendido y festivo, el concierto cumplió con el guión determinado: con 27 canciones emblemas/éxitos, como La vida no es eterna, Aquí no es así, Todos los gatos son pardos, Miércoles de ceniza, Mátenme porque me muero, Será por eso y Estás dormida.

Así, con canciones determinantes para toda una generación, el público cantó y bailó hasta la saciedad. El concierto terminó cerca de la una de la madrugada del domingo.