Berlín, 18 de marzo. Joachim Gauck, símbolo de la lucha por la democracia en la extinta República Democrática Alemana comunista (RDA), se convirtió hoy en el undécimo presidente alemán desde la Segunda Guerra Mundial, al ganar con abrumadora mayoría, cercana a 80 por ciento, la votación en la Asamblea Federal en Berlín.

Referente moral, sin afiliación partidaria y enormemente popular, el ex pastor protestante de 72 años sucede a Christian Wulff, forzado a dejar la presidencia el mes pasado en medio de un escándalo por presunta corrupción.

“Sin duda no podré cumplir con todas las expectativas, pero puedo prometer una cosa: que digo ‘sí’ con toda mi fuerza y todo mi corazón a la responsabilidad que hoy me entregan”, dijo Gauck tras la votación en el edificio del Parlamento en Berlín.

Alemania, la primera potencia europea, tendrá ahora un presidente y una canciller procedentes de la ex RDA por primera vez desde la caída del Muro de Berlín, hace 23 años.

Gauck recibió 991 votos de los mil 232 emitidos en la Asamblea Federal gracias a un consenso inédito entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, sus socios liberales (FDP) y las dos principales fuerzas de la oposición, socialdemócratas (SPD) y Verdes.

Gauck ya había sido candidato del SPD y los Verdes en la elección de 2010, pero perdió contra Wulff, apoyado por Merkel.

La canciller federal alemana celebró la elección y minimizó las diferencias que mantiene con Gauck. Es algo normal, señaló.

La periodista Daniela Schadts, pareja de Gauck, declaró a la prensa que no se piensa casar con el político independiente por cuestiones protocolarias.

Manifestó que si no estar casados causa problemas en determinados viajes, entonces no acompañará a Gauck.