La reciente matanza de 16 civiles en Kandahar no la cometió un solo soldado, asegura diputado
Lunes 19 de marzo de 2012, p. 21
Kabul, 18 de marzo. El Parlamento en Kabul instó hoy al presidente afgano, Hamid Karzai, a que revoque el acuerdo que da inmunidad a las tropas extranjeras desplegadas en Afganistán, firmado en 2003, e impide que sean juzgadas en el país invadido. Esto, una semana después de que 16 civiles fueron asesinados por un soldado estadunidense, según reportes de la fuerza de ocupación.
En nuestras investigaciones, los estadunidenses nos dijeron que como Afganistán firmó el acuerdo militar, los soldados estadunidenses no pueden ser juzgados en el país
, explicó el diputado Nahim Lalai Hamidsai.
Aprobamos una resolución por unanimidad para suspender el acuerdo y la enviamos al presidente Karzai. Todavía no la ha firmado. Tras los hechos ocurridos en Panjvai, decidimos que no necesitamos más esos acuerdos
, agregó Hamidsai.
El Acuerdo de Estatus de Fuerzas (SOFA, por sus siglas en inglés), suscrito en 2003 entre las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y Afganistán, regula el estatus legal de las fuerzas armadas extranjeras en el país donde están desplegadas.
Estados Unidos siempre se ha opuesto a que sus soldados puedan ser juzgados por otros tribunales. De hecho, es uno de los 32 países que no han ratificado el Estatuto de Roma, que creó a la Corte Penal Internacional (CPI).
El organismo, que puede asumir la jurisdicción nacional de un país para juzgar a individuos por crímenes como genocidio, crímenes de guerra y lesa humanidad, empezó a funcionar en 2002 y hasta febrero de este año ha sido reconocido por 120 países.
Washington, sin embargo, no acepta la jurisdicción de la institución, pues considera que la CPI podría ser usada como instrumento para entablar procesos judiciales motivados políticamente.
Además, el gobierno estadunidense también ha presionado a países a firmar acuerdos bilaterales que tienen como condición la inmunidad de sus ciudadanos, indicó la BBC en su edición digital.
La OTAN mantiene en Afganistán cerca de 150 mil militares; un tercio de ellos son estadunidenses.
También, el diputado Hamidsai cree que la reciente matanza contra 16 civiles –entre ellos nueve niños y tres mujeres–, el domingo pasado en Kandahar, no fue cometida por un solo soldado, como asegura el mando de la OTAN.
Más de una decena de soldados mataron a habitantes y quemaron sus cadáveres
, afirmó un parlamentario afgano con base en la investigación de una comisión parlamentaria de la que forma parte. Los habitantes con los que hablamos dijeron que había 15 o 20 hombres
, relató.
El ejército de EU sostiene que la matanza fue perpetrada por un único soldado que fue identificado como Robert Bales, quien fue trasladado a una prisión militar de alta seguridad de Kansas.
Según Hamidsai, que los civiles murieran en distintos lugares refuerza la tesis de que no hubo un un solo autor. Una de las casas en las que fueron abatidos los civiles está al norte de la base militar estadunidense a la que pertenecían los presuntos militares que los mataron; las otras dos están en otro pueblo. Entre la base y las casas hay al menos cuatro kilómetros
, explicó el diputado.
Por otro lado, un oficial del ejército de Estados Unidos murió ayer por la explosión de un un dispositivo improvisado durante un patrullaje en Pesh Valle, en la Base de Operaciones Joyce, al este de Afganistán.