Acusaciones mutuas entre oposición y gobierno
Lunes 19 de marzo de 2012, p. 21
Londres, 18 de marzo. Un coche bomba que explotó este domingo en Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria, dejó al menos tres muertos y 30 heridos, según el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), radicado en Gran Bretaña, un día después de que un doble atentado mató en Damasco a 30 personas.
El estallido ocurrió cerca de una oficina de seguridad política y los medios estatales aseguraron que los terroristas
estuvieron detrás del atentado que, dijeron, dejó dos muertos y 30 heridos.
Como ha sucedido en los atentados anteriores, la oposición y el gobierno se culpan mutuamente de las explosiones, pues ninguna persona o grupo se han adjudicado los ataques de los dos últimos días.
Activistas de la oposición acusaron al gobierno de orquestar la explosión para respaldar su posición oficial de que extremistas alentados por extranjeros están detrás de la operación.
El régimen sirio también intenta aterrorizar a las grandes regiones, en particular a Damasco y Alepo, donde hubo importantes manifestaciones durante las últimas semanas
, afirmó Samir Nachar, miembro del opositor Consejo Nacional Sirio (CNS), quien explicó que los ataques ocurrieron en barrios con bastante población cristiana.
El canal semioficial de noticias Al-Ikhbariya dijo que las fuerzas de seguridad fueron alertadas sobre el estallido de una bomba y estaban desplazando a los residentes del área cuando se produjo el incidente. Sostuvo que un auto iba cargado con 200 kilos de explosivos.
Las tropas del gobierno, en tanto, realizaron operaciones militares y redadas en varias provincias donde la población se concentró para demandar de nuevo la caída del presidente Bashar Assad.
EL OSDH dijo que al menos 20 personas, incluidos cuatro niños, murieron el domingo producto de disparos de cohetes y armas de fuego durante incursiones armadas y enfrentamientos con rebeldes en todo el país.
El ejército lanzó severos asaltos con tanques y tropas en Jabal al Zawiya, en la provincia de Idlib, junto a la frontera con Turquía, así como en la central ciudad de Homs, siempre según fuentes de la oposición y en la provincia de Deir Ezzor.
En Damasco, decenas de sirios se congregaron para recordar a las víctimas de los ataques del sábado, marcha que aprovecharon para acusar a Qatar y a Arabia Saudita, de ser favorables a armar a los rebeldes, y responsables de la sangre derramada
en el país.
El sábado, un diplomático árabe afirmó que Riad envía, a través de Jordania, material militar para equipar a los desertores del Ejército Sirio Libre (ESL), una información desmentida por Amman.
En el plano diplomático, el emisario de la Organización de Naciones Unidas y de la Liga Arabe, Kofi Annan, enviará el lunes a un grupo de expertos a Siria para negociar una misión de observación destinada a poner fin a un año de enfrentamientos.
También el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Jakob Kellenberger, abordará el lunes en Rusia la situación humana que se agrava en Siria
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