Sociedad y Justicia
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Las muertes podrían llegar a mil millones, se advierte en la conferencia mundial del ramo

Irreconciliables, los intereses de tabacaleras con la salud pública

Los gobiernos deben asumir el Convenio Marco para el Control de Tabaco, que sólo cumplen Colombia, Panamá y Honduras

Cinco empresas dominan 80% del mercado internacional

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Jornalero migrante durante el corte de tabaco en NayaritFoto Carlos Ramos Mamahua
Enviada
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de marzo de 2012, p. 48

Singapur, 20 de marzo. La mayoría de los países de América cuenta con leyes nacionales o locales para el control del tabaco, las cuales limitan o prohíben las áreas para fumadores, pero por la interferencia de las empresas fabricantes de cigarros en las políticas públicas, y su activismo para atraer nuevos consumidores, principalmente mujeres y jóvenes, en esta región se reporta la mayor mortalidad por causas relacionadas con el tabaquismo a escala mundial.

El reporte 2012 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las defunciones atribuibles al tabaco asegura que, mientras a escala global este indicador es de 12 por ciento, en América los decesos por enfermedades asociadas con el hábito representan 16 por ciento.

Más grave todavía resulta el dato que da cuenta de la afectación por sexos. En el mundo la relación es de más de dos hombres por una mujer, y en el continente americano esa diferencia es prácticamente inexistente. Del total de fallecimientos, los relacionados con tabaco representan 17 por ciento para los varones y 15 por ciento para la población femenina.

En Europa la prevalencia de defunción también es de 16 por ciento, pero representa 25 por ciento en el caso de los hombres y 7 por ciento para las mujeres, indica el informe.

Con esta alerta dieron inicio las actividades de la 15 Conferencia Mundial sobre Tabaco o Salud en esta ciudad. Durante el taller sobre la interferencia de la industria en las políticas públicas, Matt Myers, de la campaña Niños libres de humo de tabaco, advirtió que los países deben tomar medidas definitivas y transparentes para detener la tendencia ascendente de las enfermedades y muertes por la exposición al humo del tabaco.

Dijo que el riesgo de no hacerlo es que durante este siglo la cifra de fallecidos llegue a mil millones, 28 por ciento de los cuales serán niños y 600 millones individuos no fumadores, pero expuestos al humo del cigarro.

Yul Francisco Dorado, director en América Latina de Corporate Accountabililty International, sostuvo que ya es momento de que los gobiernos asuman plenamente lo comprometido en el Convenio Marco para el Control del Tabaco, iniciativa de la OMS, respecto a que los intereses de la industria tabacalera son irreconciliables con la salud pública.

Recordó que el artículo 5.3 del acuerdo así lo plantea, por lo que las leyes nacionales también deberían incluir el precepto de manera explícita, a fin de terminar con la interferencia de las empresas en las políticas públicas de salud.

Hasta ahora sólo tres países han excluido a los fabricantes de cigarros de la discusión: Colombia, Panamá y Honduras, los cuales están entre las naciones de la región con ordenamientos nacionales que garantizan espacios 100 por ciento libres de humo de cigarro, sin áreas para fumadores, como plantea el CMCT, comentó Verónica Schoj, representante de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) en Argentina.

Al dar un panorama de la situación del tabaquismo y el avance de las políticas públicas en la región, los expertos advirtieron que aunque existen leyes locales y nacionales, la industria tabacalera no se detiene y mantiene una estrategia continua para obstaculizar las medidas sanitarias, sea con procesos judiciales que reclaman la inconstitucionalidad de las acciones, como los que ha interpuesto en Colombia, Perú, Uruguay, Guatemala y recientemente Costa Rica, o con campañas en medios de comunicación que buscan desacreditar las estrategias como las de aumento en los impuestos o con mensajes sobre las supuestas afectaciones al sector agrícola y/o a la creación de empleos.

Lo bueno es que la estrategia de las empresas tabacaleras es la misma en cada país. El trabajo de las organizaciones civiles se facilita porque ya sabemos cómo actúan y cómo se les puede contrarrestar.

En realidad, señalaron, el único interés de las empresas son sus ganancias.

Ellen Feighery de la Campaña Niños Libres de Humo de Tabaco llamó la atención sobre el hecho de que más de 80 por ciento del mercado mundial es dominado por sólo cinco empresas, la industria de China (40 por ciento), Philip Morris (15 por ciento), British American Tobacco (12 por ciento), Japan Tobacco (10 por ciento) y la empresa Imperial de India (5 por ciento).