Miércoles 28 de marzo de 2012, p. 3
Chicago, 27 de marzo. Los paramédicos pueden reducir significativamente el número de infartos y muertes de pacientes antes de su llega- da al hospital, mediante la inyección de un coctel de glucosa, insulina y potasio (GIP), según un estudio presentado en Estados Unidos.
“Cuando se administra de inmediato en el hogar o camino al hospital –incluso antes de que haya un diagnóstico seguro–, el GIP parece reducir los infartos y disminuir a la mitad el riesgo de paro cardiaco o muerte” en comparación con pacientes tratados con un placebo, dijo Harry Selker, coautor de esta investigación.
El estudio, presentado el martes en la 61 conferencia anual del Colegio Estadunidense de Cardiología, en Chicago, fue publicado también en la versión online de la revista de la Asociación Médica Estadunidense (AME).
Tratamiento barato
“Los síndromes coronarios agudos son la principal causa de muerte en Estados Unidos y este coctel es un tratamiento muy barato –50 dólares–, que parece prometedor para reducir esa tasa de mortalidad”, señaló Selker, director del Instituto de Investigación Clínica del Centro Médico Tufts, en Boston.