Piden una economía al servicio de los pueblos
Plantean poner fin al fallido
esquema neoliberal
Miércoles 28 de marzo de 2012, p. 21
De cara a la Cumbre del Grupo de los 20 (G-20), que México presidirá en Baja California Sur, más de 120 organizaciones sociales mexicanas y mundiales exigen a las naciones más ricas del planeta debatir posturas frente a frente para el diseño de un nuevo modelo económico mundial que ponga en el centro de la agenda una economía productiva al servicio de los pueblos y no la acumulación de la riqueza en beneficio del uno por ciento de la humanidad.
Así lo consignaron los integrantes de las Coaliciones Internacionales frente al G-20, la de México y la Sudcaliforniana; Héctor de la Cueva, del Centro de Integración Laboral (Cilas); Graciela Rodríguez, de Brasil; Marta Benavides, de la Universidad Siglo XXIII de El Salvador; Pierre-Ives-Serinet, de Canadá; Rómulo Torres, de Latindadd-Perú, y Gilberto Piñeda, de Baja California Sur, entre otros.
En rueda de prensa, advirtieron que el G-20 es un instrumento privilegiado de los centros de poder internacionales que lejos de dar solución a la grave crisis económica mundial, continúan en su propósito de estabilizar
el sistema actual y las ganancias sin límite de un puñado de grupos poderosos.
Es por ello que –dijeron– enfrentan la crisis con los mismos paradigmas que llevaron a ella: imposición de severos programas de estabilización y de ajuste estructural en perjuicio de los pueblos; ajustes draconianos para pagar deudas con un alto componente especulativo, que salvan
el sistema pero llevan al desempleo a millones de trabajadores y desaparecen derechos sociales; promoción del crecimiento sin límites (ahora crecimiento verde), que atenta contra los recursos naturales de los pueblos y contra la misma sustentabilidad del planeta, entre otros aspectos.
Ante ello, organizaciones sociales de México y el mundo iniciarán una serie de acciones antes y después del 18 y 19 de junio, en que iniciará la cumbre, entre las que incluyen movilizaciones, talleres y foros, a los cuales invitan a la sociedad en su conjunto para poner fin al modelo neliberal fallido
que ha provocado una severa crisis mundial, así como para proteger a Baja California Sur, convertido en el laboratorio del modelo trasnacional para la explotación sin límites de la minería tóxica y de los recursos naturales
.
En tanto, en el foro Crisis global G-20 y políticas alternativas, efectuado en la Facultad de Economía de la UNAM, Alejandro Villamar, de la Red Mexicana contra el Libre Comercio, indicó que los intereses del G-20 son diversos ya que ese grupo, que no tiene ninguna legitimidad política
, agrupa a países poderosos y emergentes, por lo que unos buscan mantener sus privilegios, en tanto que otros que se atiendan sus problemáticas.
Señaló que los miembros del G-20 no fueron elegidos por nadie, ni por la asamblea de la ONU ni por ninguna otra entidad, por lo que sus decisiones no deberían tener impacto a escala global, aunque ese grupo se siente con la capacidad de recetarle
al resto de la economía sus sugerencias
.
El activista indicó que con el neoliberalismo las naciones desarrolladas han arengado a las del tercer mundo a abrirse al libre comercio sin protección; sin embargo, las primeras evitan hacerlo, siempre tienen tácticas protectoras para su economía.