Campañas sin suspenso
Bienvenidos a bordo
Calderón en Tercer Grado
Trampas a favor de EPN
Táctica política
Josefina y Peña Nieto tras el apoyo del CCE
Premio a la maestra Susana López Charretón
El fideicomiso de los braceros
Quinto poder: las encuestadoras y la construcción social de ganador
Seminario entre encuestadoras y analistas políticos en El Colegio de México
La pobreza de Calderón
Hechos y discurso oficial
Pitágoras: ¿mentiroso?
Purificación financiera
Post Vive Latino
Post Arctic Monkeys
l miércoles pasado la Cámara de Diputados aprobó, por mayoría, la Ley Federal de Justicia para Adolescentes que establece nuevos procedimientos para procesar a los menores infractores de entre 12 y 18 años; reduce de 18 a 14 años la edad mínima para que un individuo pueda ser imputado por la comisión de un delito y establece un nuevo régimen de sanciones para los adolescentes que violen la ley: sustituye el sistema de consejos tutelares para menores y decreta la prisión preventiva para los casos de ilícitos federales –homicidio, terrorismo, delitos contra la salud, violación, secuestro, asalto en carreteras, robo calificado y acopio de armas, entre otros–, si bien establece otras formas de reclusión, como la prisión domiciliaria y el internamiento por hora.
Saludo solidario a normalistas de Ayotzinapa
arta de la Comisión Civil de Interlocución a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
esde hace varios sexenios, las organizaciones de la sociedad civil, sobre todo las de mujeres y las derechohumanistas, han sido las villanas favoritas del gobernador en turno de Chihuahua. Basta con que denuncien los feminicidios o las múltiples violencias que aquejan a la entidad, para que el Ejecutivo chihuahuense arremeta contra ellas acusándolas de desprestigiar al estado y de lucrar con su activismo.
l poder implica responsabilidades. Por eso los errores, corrupción o mala fe de los gobernantes deben tener consecuencias. Debe existir castigo para los partidos que promueven candidatos que traicionan la confianza de los electores. No todo se arregla con echar las cosas al juicio de la historia
, porque en el siglo XXI, donde reinan la tecnología y la comunicación, la historia es aquí y ahora. No obstante, para George W. Bush, el ranchero que aguarda impasible el juicio de la historia en Crawford, Texas, la historia nos alcanzará cuando todos estemos muertos
. Con esa misma confianza el PAN, Vicente Fox y Felipe Calderón esperan la llegada de la historia. Sin temores, sin prisas. Conscientes de que llegaron al poder haiga sido como haiga sido
y gobernaron un país al que jamás le rindieron cuentas.
in es propósito o límite. Como propósito, corresponde a Calderón, y ya es tarde, explicar racionalmente qué quiso alcanzar con su guerra. Su explicación de no se puede pedir el no combatir al crimen
es dialécticamente inaceptable. ¡Claro que no! Pero nadie se lo ha pedido. El desacuerdo es en el cómo. ¿Entonces?
uede un presidente neoliberal criticar de fondo la economía neoliberal? De entrada la respuesta es negativa. Nadie puede poner en práctica un conjunto de ideas y al mismo tiempo ponerlas en duda. Sin embargo, en su afán de convertirse en presidente verde
Felipe Calderón acaba de realizar un acto mágico de congruencia incongruente
y durante la inauguración del Centro de Desarrollo Sustentable, un proyecto del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la organización estadunidense Climate World, y los gobiernos de México y Dinamarca, asentó que el modelo económico se ha seguido a costa de una desigualdad creciente y de una dramática degradación del medio ambiente. No se sabe si Calderón se hizo públicamente un harakiri, escupió hacia arriba o pronunció su discurso frente a un espejo. Lo que sí se hizo patente es que su habilidad cosmética le ha permitido llegar lejos en su intento por ser identificado como un presidente ecologista, a pesar de que su mandato ha establecido nuevas marcas de depredación ambiental y de desigualdad social. El año pasado el mismo PNUMA le otorgó en Nueva York el premio Campeón de la Tierra (ver mi artículo en La Jornada, 27 de mayo, 2011), y ahora el científico hindú Rajendra K. Pachauri, el presidente del panel sobre el cambio climático, le entregó el premio del Liderazgo para Desarrollo Sustentable. ¿Sabrá el doctor Pachauri a ciencia cierta lo que ha hecho Calderón en estos casi seis años? Al igual que le ha sucedido al doctor Mario Molina, cuya ingenuidad aumenta al mismo ritmo que las anomalías climáticas, el doctor Pachauri fue engañado por la retórica presidencial. ¿Qué ha hecho en términos ambientales el gobierno de Calderón, además de enviar a la pobreza a 13 millones de mexicanos y dejar sin empleo a otros 700 mil? Podemos, en síntesis, registrar los siguientes impactos.
ué belleza tiene la literatura de Octavio Paz!, como canta Vallana “su belleza, no está –en lo que dicen las palabras– sino en lo que sin decirlo, dicen: –no desnudes sino a través de velo– los deseables senos”.