Todos piensan que es una víctima. Incluso en su propia tierra, Ucrania, dan por perdido a Sergey Fedchenko, el próximo rival de Juan Manuel Márquez en la Arena Ciudad de México, el 14 de abril. Lo sabe y prefiere no responder.

El ucraniano es desconocido en el boxeo occidental; esa falta de cartel ha provocado que se le mire como un peleador de trámite para el lucimiento del mexicano. Es un underdog: un peleador al que nadie concede la menor posibilidad de ganar ante un favorito.

No deberían pensar que soy la siguiente víctima de Márquez, dijo el europeo antes de su primer entrenamiento en la ciudad de México, en el gimnasio Nuevo Jordán. En Ucrania piensan igual; de nada sirve lo que diga hoy, la verdad se conocerá el 14 de abril.

Fedchenko insistió en que viene a pelear porque considera que tiene posibilidades de ganar el título mundial de peso superligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Lleva una derrota en 31 batallas como profesional, trayectoria en la que ha conquistado el cinto europeo de la OMB en superligeros, con 13 ganadas por nocaut. Lo que respalda su oportunidad es el sitio número cinco dentro de la clasificación mundial.

Llego con ideas muy positivas para esta pelea, dice optimista, mientras mueve la cabeza cada que le restriegan que el favorito es el mexicano. Respeto mucho a Márquez, sé que es un campeón que se ha ganado su lugar, pero tengo mucha seguridad de que podemos ganarle.

Hace unos días, Márquez y su entrenador, Ignacio Beristáin, insistían en que no se debe descartar al rival, porque proviene de una escuela de boxeo característica de los países que alguna vez pertenecieron al bloque socialista en Europa. Un estilo que califican de complicado, duro e indescifrable. En ese galimatías de guardias y golpes inesperados descansa la confianza de Fedchenko.

El ucraniano Sergey Fedchenko hizo su primer entrenamiento en la ciudad de MéxicoFoto Juan Manuel Vázquez

Conocemos a la perfección el estilo de Márquez: el clásico del mexicano contragolpeador; nuestro boxeo europeo es ideal para derrotarlo y lograr mi sueño, reveló el ucraniano.

Sobre el cuadrilátero no mostró nada inesperado en un entrenamiento al que acude público y prensa. Intercambió algunos golpes con su espárring y atendió las indicaciones de su entrenador en esa lengua de consonantes. Lo único que se podía concluir, luego de los cuatro asaltos que mantuvo, fue que parece acomodarse en el terreno corto, donde se intercambian demasiados golpes, como si fuera la antítesis del rival Juan Manuel Márquez, peleador estilista y de gran técnica.

Comentó que cuando le propusieron enfrentar al mejor boxeador mexicano del momento no dudó un instante. Sabía perfectamente de quién se trataba y contra quién había peleado.

“Es un gran campeón; yo pienso que contra Manny Pacquiao ganó las tres veces”, suelta el ucraniano.

Por eso pelear contra Márquez es una gran oportunidad de entrar al mercado americano; un gran boxeador, pero que ya está en sus últimos momentos y yo estoy en plenitud, en mi mejor momento, confía.