La propaganda negativa tiene mayor penetración en los votantes, dice
Martes 3 de abril de 2012, p. 11
James Aldrete, estratega de comunicación para la comunidad latina en la campaña de Barack Obama, aconseja a candidatos afectados por prácticas de guerra sucia, como fue Andrés Manuel López Obrador en 2006, desmentir o aclarar los señalamientos en su contra junto con un mensaje esperanzador.
Campañas como las de Obama, Michael Dukakis y John Kerry han demostrado que cada ataque tiene que ser respondido, porque son peligrosos y pueden hacer que ese mensaje se divulgue y se quede en la mente de las personas
, explica.
Aldrete, quien participó en el Foro Internacional de Mercadotecnia Política y Estrategia de Campaña, efectuado a finales de marzo, explica en entrevista con La Jornada que la propaganda negativa penetra más en los votantes porque éstos suelen recordar más lo negativo, pero no los ayuda a tomar decisiones, sobre todo a quienes acuden por primera vez a votar.
Presidente de la firma Message Audience & Presentation y asesor de Obama en 2008, asegura que en la estrategia de contrataque a campañas negativas los demócratas han tenido éxito porque incorporan a miles de seguidores que, por medio de correos electrónicos, redes sociales o contactos personales, se encargan de desmentir versiones falsas.
De hecho, en la página de internet de Obama existe una sección denominada El equipo de la verdad
, que aclara cada señalamiento que hacen los aspirantes republicanos contra el jefe de la Casa Blanca.
Con el apoyo de los seguidores
Para organizar a los seguidores en esta tarea, señala, en la campaña de 2008, cuando Obama conquistó la Presidencia, en sus actos se recababan datos personales, como correos electrónicos y números telefónicos, para pedirles que apoyaran al demócrata en aclarar información y llamar al voto.
Refiere que en esta tarea las redes sociales son fundamentales, ya que han permitido descentralizar las campañas y promover mayor intercambio entre quienes laboran directamente con Obama y los electores.
En este seminario, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto de Artes y Oficios para la Comunicación Estratégica, entre otros, Aldrete detalló cómo la campaña de Obama logró atraer el voto de la comunidad latina, desdeñada en el pasado.
Actualmente hay 12 millones de votantes latinos, es decir, 9 por ciento del electorado, y por tanto su participación puede cambiar drásticamente los resultados de una elección y hacer ganar a un candidato.
Al igual que los jóvenes, dice, los latinos participan menos en procesos electorales, y por eso recomienda seguir tres caminos: tener credibilidad, presencia en la comunidad y demostrar disposición a escuchar los problemas.
Su objetivo, indica, es acercar a las urnas a los latinos de primera o segunda generación que no han estado involucrados en las elecciones, porque hay otro sector que sí votó en 2008.
Sobre las elecciones en Estados Unidos, de las que no puede hablar mucho por cuestiones de estrategia, refirió que el Partido Republicano está en guerra consigo mismo para saber quién será el candidato, mientras Obama tiene en su favor la mejora de la economía, factor que, añade, jugará en el ánimo de los votantes.