La salud bucal es un tema desatendido en México, tanto en el ámbito educativo como en el sanitario. Al no existir rigor de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en cuanto a los criterios para autorizar la apertura de nuevos planteles, resulta que existen 128 escuelas de odontología en el país, pero sólo una tercera parte tiene la certificación de calidad de su plan de estudios, afirmó Arturo Fernández Pedrero, director de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Resaltó el caso de Puebla, donde existen 19 escuelas de odontología y si acaso dos están certificadas. A escala nacional hay alrededor de 117 mil cirujanos odontólogos en ejercicio de la profesión, pero no todos egresados de planteles de calidad, indicó.

Dijo que en el sector salud tampoco se ha reconocido la importancia de esta rama de la medicina. La evidencia: por cada 30 médicos que laboran en las clínicas sólo hay un dentista.

En entrevista, luego de la inauguración de la Expo Dental organizada por la Asociación Mexicana de la Industria y el Comercio Dental (AMIC), Fernández lamentó que la certificación de calidad de las escuelas no sea un requisito obligatorio para poder funcionar, porque en el caso de la enseñanza de la medicina se pone en riesgo la salud y la vida de las personas.

Con relación a la salud bucal, el funcionario lamentó la carencia de una cultura de prevención y cuidado. No existe ni un libro de texto que muestre a estudiantes de primaria cómo cuidar los dientes. Así, los niños aprenden a hacerlo sólo si en su casa les enseñan.

Eso es lo elemental, apuntó, pero la gente debería saber que al cuidarse los dientes no sólo evita pérdida de piezas, sino también previene enfermedades graves, como algunas que dañan al corazón, como la endocarditis.

Si hasta ahora la salud bucal está desatendida, en parte se debe a que aparentemente nadie se muere por no lavarse los dientes. Pero en realidad, dijo, la gente desconoce que por una infección bacteriana en la boca puede desarrollar una afección cardiaca, específicamente endocarditis, que puede ser letal.

Explicó que más de 19 millones de bacterias se encuentran en la boca. Algunas proliferan por la falta de cuidados higiénicos o por una alimentación inadecuada. Al aumentar su presencia, se van al torrente sanguíneo y de ahí al corazón. Fernández Pedrero señaló que en México no existe información estadística sobre la frecuencia de esta problemática, pero sin duda, dijo, es frecuente y se suma a otros factores de riesgo que también provocan infartos al miocardio, como los niveles elevados de colesterol y triglicéridos.

El especialista comentó que otro tema relacionado con la salud bucal es el sobrepeso y la obesidad, porque los individuos en esta condición consumen muchas papas, dulces y refrescos, y también tienen problemas bucales.

Lo que hace falta son campañas permanentes de educación para, en lugar de prohibir, hacer conciencia en la sociedad sobre el daño que provocan a su salud el consumir alimentos carentes de nutrimentos y en cambio ricos en sustancias que los perjudican, como sal, azúcar y grasas.